Enviados de Quirino y dos ex gobernadores del PRI los “infiltrados” del PRD en Morena

Rafael Inés Angüamea Ricaldi

Ciudad de México.- Conocidos en los círculos más cercanos a Andrés Manuel López Obrador como los “infiltrados” de la “camarilla mafiosa” -como bautizó Andrés Manuel López Obrador a la nomenclatura en el poder-, Rubén Rocha Moya, Imelda Castro Castro y Tere Guerra Ochoa, recibirán en el Partido Movimiento de Regeneración Nacional “un trato especial por no confiables”.
Porque los tres sinaloenses ofrecen la percepción de que “son enviados por ex gobernadores del PRI” y del propio mandatario Quirino Ordaz Coppel “a reventar desde adentro el proyecto político electoral” de AMLO en aquella entidad.
Para López Obrador es sospechoso y “demasiado curioso” que la prensa sinaloense “dibujen a Rocha, Imelda y Tere, como la novena maravilla del mundo político; levanta suspicacia tanto ruido, tanto despliegue, tanta publicidad barbera. No hay duda de que nos los quieren vender como lo más valioso de la izquierda de Sinaloa, cuando sus antecedentes los marcan”.
“Son bienvenidos todos. Todos, de los estados que vengan, pero aquí hay reglas y estrategias que hay que seguir”, dijo Andrés Manuel López Obrador.
Los tres sinaloenses tienen antecedentes de operar para gobernadores del PRI, pero con la carátula del PRD, de la “izquierda”; su principal rasgo es el oportunismo. La caza de posiciones plurinominales; de traición Morena, uno de ellos”.
La investigación sobre “las intenciones de los tres sinaloenses” quedó “abierta” en la mesa de trabajo que analiza el comportamiento político de Sinaloa -ya revisaron “el uso estratégico del PRI de los candidatos ‘independientes’” y el “caso del Partido Sinaloense y su dirigente Héctor Melesio Cuén Ojeda”-.
Los tres sinaloenses -Rubén Rocha, Imelda Castro y Tere Guerra-firmaron el Acuerdo Político por la Unidad Nacional en las mesas abiertas al público en general en el Monumento a la Revolución en la Delegación Cuauthémoc. A los tableros acudieron cientos de personas del PRI, PRD y de otras corrientes políticas.
En la firma del acuerdo López Obrador dijo que “se va a dar a conocer la lista de todos los que han firmado en los estados, en la República este acuerdo de unidad”.
“Ya lo hemos dicho muchas veces y lo repito; cuando la mafia de los que se creen amos y señores de México se les cae un partido, levantan a otro, cuando se les va cayendo el PRI, levantan al PAN, cuando se le acaba la levadura al PAN, vuelven a levantar al PRI, una gran simulación, cuando representan lo mismo”, puntualizó.
El equipo de estrategas de Andrés Manuel López Obrador precisó que “no hay candidaturas para ninguno de los tres sinaloenses. Van a tener que sudar la camiseta. Demostrar cariño y fidelidad al proyecto. Lo más probable es que se les someta a prueba y se les envíe de delegados o subdelegados de Morena a algunos estados”.
A Rubén Rocha Moya se le enviaría al estado de Guerrero; a Imelda Castro Castro a Tamaulipas y a Tere Guerra a Oaxaca: “No hay pluris. Si vienen por pluris u otras candidaturas se llevarán una sorpresa. Para nosotros son sospechosos, ‘infiltrados’, de Quirino Ordaz y de otros dos ex gobernadores del PRI. Ellos tendrán que demostrar todo lo contrario”.
El primer caso de “infiltración” que vivió en Sinaloa Andrés Manuel López Obrador fue en el 2006 cuando encabezó la candidatura a la presidencia de la República por la “Coalición por el Bien de Todos”.
Víctor Manuel Gandarilla personaje como más de 40 años en el PRI, ligado al clan Coppel, simuló la deserción al tricolor y fue postulado candidato al Senado de la República, luego que los hermanos Clouthier, –Manuel o Tatiana–, quienes desecharon el ofrecimiento.
Gandarilla “trabajó desde adentro del PRD”, desde adentro de la Coalición, para derrotar Andrés Manuel López Obrador. A la par, el empresario Enrique Coppel Luken conminada a sus trabajadores de las tiendas Coppel y a la sociedad a votar contra AMLO y a favor del panista Felipe Calderón Hinojosa.
Según los reportes del equipo de seguimiento y estrategia electoral, el “infiltrado” en el 2006 como candidato al Senado del PRD, Víctor Manuel Gandarilla, es actualmente delegado en Sinaloa de la Secretaría de Gobernación y su hijo, Carlos, es dirigente estatal del PRI en Sinaloa.
En el análisis sobre el grupo Coppel que “participa activamente en política”, los analistas de AMLO localizaron “fuertes nexos” con el grupo del ex gobernador del PRI, Jesús Aguilar Padilla.
En el informe hecho llegar a Andrés Manuel López Obrador se especifica que “lo sospechoso de la adhesión de Rubén Rocha Moya es que fue un ‘candidato guango’ de las supuestas corrientes de izquierda al gobierno de Sinaloa que le abonó a las derrotas del PAN y al triunfo de los candidatos del PRI: después de ser ‘derrotado’ por Juan Millán trabajó con él a través de un ‘despacho de asesoría’”.
“Después apoyó la candidatura del priista Jesús Aguilar Padilla del que fue coordinador general de asesores; ahora con el priista Quirino Ordaz Coppel es también coordinador de asesores. Lo que cuadra es la vinculación de Aguilar con Enrique Coppel y Víctor Manuel Gandarilla, de la Segob; el parentesco del jefe de Rocha Moya, Quirino Ordaz con Enrique Coppel”, señala el reporte.
Rocha Moya trabajó en el ISSSTE al lado de quien fuera coordinador de la campaña del priista Jesús Vizcarra Calderón, Florentino Castro–especifica el documento-: además “carece de capital político. En el 2016 jaló a una fracción de ex universitarios que militaban en Morena al proyecto electoral de Quirino Ordaz”.
De Imelda Castro Castro, el equipo de seguimiento y estrategia tiene información de que el 2010 apoyó al “priista” Mario López Valdez, alfil de Juan S. Millán Lizárraga, en la alianza PAN-PRD. Imelda Castro fungió del 2011 al 2013 como Directora de Agroindustrias de la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno de Mario López Valdez, a quien AMLO ha tildado de corrupto.
Después fue diputada local pluri y de ahí “brincó” a la regiduría “pluri” en el ayuntamiento de Culiacán.
De Teresa Guerra Ochoa la información es en el sentido de que “no gana elecciones”; ha sido fallida aspirante a la candidatura del PRD al gobierno de Sinaloa, diputada pluri perredista” y apoyó, junto con su hermano Juan Nicasio Guerra Ochoa, la candidatura de Mario López Valdez del PAN-PRD en el 2010.
Juan Nicasio fue secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en el gabinete de López Valdez.
Andrés Manuel López Obrador ordenó a su equipo “poner bajo observación a los tres sinaloenses. Es una prioridad evitar que se nos filtren o que nos infiltren traidores, gente que podría venir a contaminar el proceso en Sinaloa. Lo más seguro es por los antecedentes, los tres sean enviados fuera de su estado, si es que aceptan”.