Bungalow’s, un antro donde anida la corrupción, prostitución y el vicio     

POR: JORGE ARAGÓN

Con la complacencia de los inspectores de Alcoholes, los regenteadores del lugar cierran hasta las cinco de la madrugada; actos sexuales y consumo de droga en los sanitarios.

Ante el descarado disimulo del delegado de Alcoholes en la zona norte del estado, José Carlos López Sánchez, en algunos antros el ejercicio de la prostitución es cosa común, además del trasiego de diferentes tipos de drogas.

Hay quienes piensan que ese disimulo del titular de Inspección y Normatividad es debido más que nada a que hasta sus bolsillos llegan fuertes cantidades de dinero, el cual cobran sus inspectores, que también se van con las manos llenas.

A pesar de que hay reglamentos que rigen los horarios de cierre de algunos antros de vicio existentes en la ciudad, hay algunos que sin respeto a la normatividad oficial cierran sus puertas a veces a las cinco de la madrugada.

Y nadie dice nada. Mucho menos actúa, como debería ser el procedimiento de quienes tienen bajo su cargo la vigilancia de que estas irregularidades no se presenten.

Se convierten, además, en clientes asiduos y principales consumidores, ya que los propietarios o encargados, con tal de que los dejen operar a sus anchas, les abren sus puertas y los tratan como auténticos reyes. Además, les dan sus buenos fajos de billetes, una buena parte de los cuales van a dar a las manos “del jefe”.

Un claro ejemplo es el Bungalow’s, antro que se localiza por la calle Zaragoza, entre Rodolfo T. Loaiza y Rafael Buelna, en el primer cuadro de la ciudad de Los Mochis.

Ese lugar se ve atiborrado de jóvenes, principalmente los fines de semana, que van con la seguridad de que sus deseos de pasar una noche de copas no serán interrumpidos por cuestiones de horario.

Esto debe de ser un llamado de atención para los padres de familia, que muchas ocasiones ignoran al tipo de sitios al que acuden sus hijos a divertirse “sanamente”.

Los sanitarios en ocasiones son utilizados como espacios para sostener relaciones sexuales, o bien para el consumo de drogas.

Pero no es el Bungalow’s el único antro que cierra sus puertas a altas horas de la madrugada. Existen varios más que funcionan en algunas plazas comerciales, y el pretexto es que cuentan con “extensión de horario”.

Algunos bares tienen permiso hasta la  una de la madrugada. Sin embargo, los encargados de regular los horarios en estos lugares son “maiceados” con jugosas cantidades de dinero, gran parte del cual  llega a las manos del corrupto mayor, el jefe de la oficina de Alcoholes en la zona norte.

De esta manera, el vicio y la prostitución son alentados por las mismas autoridades cuya función es precisamente combatirlos.

El disimulo-corrupción del jefe y los inspectores de Alcoholes es intolerable. Insultante.