Amante del “Chayo Transas” mantiene secuestrada a la UPES

POR: JORGE ARAGÓN

Desde que María Adriana Estrada Sosa llegó a la dirección de la Unidad Los Mochis, se ha ganado el repudio de los maestros y “desaparece” programas académicos    

La Unidad Los Mochis de la Universidad Pedagógica de Sinaloa se encuentra en pleno retroceso desde que la dirección quedó en manos de la amante de un siniestro personaje que es conocido como “Chayo Transas”.

Efectivamente, María Adriana Estrada Sosa asumió una responsabilidad que se encuentra muy lejos de su capacidad, además de que el trato que da a la planta docente es déspota, arbitrario, demostración inequívoca de que no sirve para nada.

Es nada más ni nada menos que un fiel remedo de su amasio, el tal “Chayo Transas”, quien la impuso en ese puesto con intenciones aviesas.

La pareja de amantes, simple y sencillamente, mantiene un descarado monopolio al interior de la UPES-Unidad Los Mochis, manejándolo como si fuera un negocio particular y sin tener que rendirle cuentas a nadie.

Además de tratar a los maestros con la punta del pie, la “tumbahombres” coloca en puestos clave a gente de todas sus confianzas, donde cobran sin hacer absolutamente nada.

Por si eso fuera poco, los programas de estudio que se habían implementado en la institución educativa y que la condujo a ser considerada como de las mejores en su tipo en la entidad, los está “desapareciendo”, siendo los principales afectados los cientos de alumnos que acuden ahí en busca de superación para convertir en realidad su sueño de convertirse, algún día, en los mentores de las nuevas generaciones.

En lugar de presentar avances en lo académico y estructural, la UPES va en retroceso, en plena caída libre, todo por obra y gracia de gente ambiciosa y voraz a la que poca importa la educación, sino medrar en su beneficio personal.

La prepotencia es otra de las características de la amante del “Chayo Transas”, pues la unidad oficial en que se desplaza la deja estacionada donde le da su gana.

Circula en redes una fotografía en la cual el vehículo es visto obstruyendo el área destinada para discapacitados, en el cruce de las calles Rendón y Leyva.

MÁS DEL “CHAYO TRANSAS”

Del “Chayo Transas” se ha dicho es un “profesorsillo” de poca monta que a pulso se ha ganado ese mote por sus maquiavélicas habilidades para incrustarse en algunos cargos de instituciones educativas, en las que ha salido por la puerta trasera ante el rechazo de alumnos y docentes.

Advenedizo como pocos, en lugar de mostrar interés por mejorar el ejercicio de la enseñanza, se va por el sendero fácil haciendo uso de la prepotencia y soberbia, lo que ha generado caos en las instituciones a las cuales por obra y gracia de ignorados “padrinos” ha logrado encaramarse como director.

Tal es el caso de la otrora UPN (Universidad Pedagógica Nacional), en la que alumnos y maestros le mostraron su desprecio tomando las instalaciones en señal de protesta y exigiendo su destitución por abusos y malos tratos.

“El nuevo director ha roto con la armonía de trabajo que teníamos, bajo un liderazgo de prepotencia, un liderazgo de descalificación y un liderazgo de división, de no coordinarse con la estructura académica que se tenía”, fueron las expresiones que en aquellos días se ventilaron por medios informativos, vertidas por la gente inconforme con “Chayo Transas”.