El Fuerte vive escenario de pesadilla

Los ciudadanos del municipio de El Fuerte viven una atmósfera de pesadilla.  Con el arribo de Nubia Ramos Carbajal se profundizaron las carencias de servicios públicos, escaló la tasa de criminalidad y la pobreza, la marginación y el desempleo están ensombreciendo a las comunidades rurales.

La migración social alcanzó rango de estatus en el municipio y los escándalos bañaron con agua sucia el primer año de gobierno de la alcaldesa.

Durante la travesía de su gobierno Ramos Carbajal ha dado muestra de que tiene una contra cara y que está dispuesta a jugar sucio con el hambre la pobreza y la marginación de la población.

En su galope por la alcaldía mantiene ataques sistemáticos contra las voces disidentes que reclaman mejores servicios y que ha obligado a la población a tomar las carreteras rurales para exigir se destraben los programas sanitarios y durante el año 2017 se sacudió con 11 movilizaciones ciudadanas en las poblaciones de Mochicahui, Charay, el Pochotal y San Blas donde le reclamaron el alto contenido de tierra y bacterias en los sistemas de agua potable.

La tasa de enfermedades diarreicas entre la población se colocó en un promedio de tres enfermos por cada 10 habitantes, según datos ofrecidos por especialistas en medicina familiar del Centro de Salud de la cabecera municipal en la sindicatura de San Blas.

A pesar de lo esposo del problema Nubia Ramos Carbajal no ha dado respuesta a las demandas ciudadanas.

De acuerdo a las tablas estadísticas de la Comisión Estatal de Derecho Humanos y la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, el 8.2 por ciento de la población fortense admite no sentirse protegida en sus hogares y la carencia de agentes policiacos mantienen sin vigilancia policiaca las poblaciones de Charay y Tetaroba mientras que en Chinobampo son dos agentes los encargados de la protección ciudadana.

Los indicadores de criminalidad confeccionados en los órganos de derechos humanos colocan a el Fuerte como un laboratorio del crimen ya que la tasa de delitos se incrementó durante el año 2017 en un 4.6 por ciento y los robos domiciliarios, robo a mano armada y atracos al transporte y las empresas comerciales son la cara que abulta las carpetas de investigación de la Fiscalía General del Estado.

Construida en los causes de las negociaciones políticas Nubia Ramos Carbajal se volvió profesional en el juego sucio y con el apoyo de la bancada del Partido Revolucionario Institucional en el cabildo le cerró la puerta a la transparencia y el escrutinio de las cuentas públicas.

Aun año de gobierno, la Auditoria Superior del Estado no ha metido las manos en las cuentas públicas para conocer el destino que se ha dado al presupuesto de 160 millones de pesos del ayuntamiento fortense.

En la escalada de inconformidad se abrieron caminos de choque entre los trabajadores del ayuntamiento y la administración municipal y por primera vez en la historia no se entregaron a tiempo los aguinaldos al 25 por ciento del personal  sindicalizado y a la fecha los dineros no han llegado para ese concepto.

Durante el recorrido de su gobierno los reclamos ciudadanos han corrido por cuenta de colonos y campesinos de las comunidades fortenses quienes reclaman la introducción de servicios pero la alcaldesa los ha ignorado sistemáticamente y con eso le echa combustible al malestar de la población que pide programas sanitarios para frenar el dengue, así como enfermedades producidas por la insalubridad y la falta de proyectos sanitarios.

Militantes de la organización cívica Antorcha Campesina se cansaron de realizar marchas para exigir la introducción de alumbrado público, agua potable y vigilancia policiaca en las zonas vulnerables de El Fuerte sin embargo Ramos Carbajal no los atendió y les dio un portazo a sus demandas.

Siete marchas fueron realizadas en el primer año de gobierno de la alcaldesa pero ésta no se abrió al dialogo.

En el centro de la crítica se encuentra el hecho de que la alcaldesa tomó  9 millones de pesos del presupuesto municipal para efectuar la construcción de dos kilómetros de carretera a Chinobampo sin someter a concurso la construcción y estudios técnicos efectuados por organizaciones civiles demuestran que los precios del material usado se inflaron en más de 36 por ciento.

En la construcción del tramo carretero a Ocolome se detectaron las mismas anomalías y sin concurso de por medio se arañaron 14 millones de pesos no autorizados por el cabildo y se calcula que la impunidad será la marca de la casa porque no se han abierto investigaciones para abrir sanciones a  Nubia Ramos Carbajal.

Ufanándose de su militancia política Ramos Carbajal le puso los colores del PRI al hambre al distribuir despensas bajo la condición de que los beneficios caigan en aquellas personas identificadas con el instituto político en el que milita.

En el catálogo de anomalías se encuentra el hecho de que el nepotismo se abrió paso en la administración fortense en donde los compadres y amigos de la alcaldesa ocupan puestos públicos y relegan a  segundo plano a los servidores públicos con vocación de servicio.

Los fracasos de la administración municipal demuestran que Nubia Ramos Carbajal es una alcaldesa de doble cara.