Mario Zamora: al servicio del gran capital

El candidato al senado de la Repúbliva por el PRI, Mario Zamora Gastélum, ha estado mintiendo impunemente al público sinaloense en su desesperada campaña por llegar al senado. Carente de carisma (lo que parece congénito) ya mordió el suelo en las lides electorales al perder abrumadoramente en el pasado reciente la elección para alcalde de Ahome y ahora bajo la tutela de José Antonio Meade, el sotanero en las encuestas electorales para la presidencia de la República (se encuentra a 20 puntos abajo de López Obrador) pretende bajo esa escuálida sombra llegar al congreso federal, y para ello construye una narrativa mentirosa de sí mismo y de sus supuestos logros.

Zamora no entiende que lo que carisma no da, José Antonio no brinda. Zamora pretende convertirse en el salvador del campo sinaloense cuando ha sido uno de sus principales enemigos, al menos de los pequeños productores y ejidatarios que son la mayoría. El 80 por ciento de la tierra cultivable está en manos de los ejidatarios, pero el crédito y los apoyos son proporcionalmente inversos a ese porcentaje.

Hace dos semanas el candidato de Meade al senado (que no de los priistas de base), declaró henchido de dudoso orgullo, que bajo su conducción la Financiera de Desarrollo Rural – la institución crediticia que debería ser el baluarte financiero de los verdaderos campesinos y no solo de la oligarquía agrícola – había colocado 70 mil millones de pesos en el campo mexicano.

Lo que no dijo el aprendiz de brujo es que ese dinero mayoritariamente fue a dar a los bolsillos de los poderosos empresarios agrícolas que acaparan los créditos del sector, quienes por su capacidad financiera y relaciones políticas antes de que abran las “ventanillas” ya tienen listos los proyectos para ser aprobados inmediatamente, a diferencia del sector de la pequeña propiedad y ejidal que ante lo farragosas, dilatadas, estrictas, pero brevísimas en tiempo y por lo mismo nugatorias reglas de operación de la FDR, ven como año tras año como los multimillonarios empresarios del sector se llevan la tajada del león, con la complacencia de funcionarios como Mario Zamora que de la simulación y la trampa estadística quieren cimentar una carrera política.

A continuación veamos una parte de los estados financieros de Financiera de Desarrollo Rural para advertir claramente la mentira aderezada de verdad de Mario Zamora, la siguiente información está disponible en la red y validada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Según la clasificación de la cartera crediticia comercial consolidada para el 2017, la Financiera colocó 50 mil treinta y ocho millones de pesos en el campo mexicano (no 70 mil como falsamente lo anunció Zamora); de ese importe fueron a parar a manos de los grandes empresarios y corporaciones agrícolas y comerciales ( Maseca, grupo Bimbo, Vizur , grupo Pulsar entre otros ) 29 mil 509 millones de pesos para los acreditados clasificados con riesgo A, que son todos los solicitantes que tienen una estructura empresarial poderosa y activos fijos físicos e intangibles de los que no gozan los pequeños productores. Dentro de la clasificación crediticia B, donde se incluyen productores y comerciantes medianos con garantías suficientes se otorgaron 18 mil millones nueve millones de pesos. Es decir, entre estos dos rubros, de los más pudientes empresarios agrícolas se colocó casi el 95 por ciento del crédito agrícola en México, es decir 47 mil  quinientos dieciocho millones de pesos dejando sólo a los productores pequeños y ejidales ubicados en la clasificación crediticia C, D y E, 563 millones, 397 millones, y  mil 560 millones respectivamente.

Lo anterior revela que es este motivo y no otro, de las constantes manifestaciones y toma de oficinas por parte de los campesinos mexicanos, que se han vuelto una constante histórica en nuestro país y revela también la falsedad discursiva de Mario Zamora, quien a partir de datos engañosos pretende erigirse en el salvador del campo mexicano, cuando a las claras se advierte que ha sido uno de sus peores enemigos. La desigualdad es uno de los lastres políticos que el sistema no quiere resolver y ni le importa.

El tratamiento desigual, abusivo y arbitrario en la asignación del crédito agrícola es una muestra monumental de la servidumbre del sistema político priista al gran capital agrícola en detrimento de la mayoría de los productores sinaloenses y mexicanos.  Zamora representa el tipo de político que es rechazado por el 88 por ciento de la población nacional. El ex director de la Financiera de Desarrollo Rural encarna el repudio y la ira de la gente por los políticos simuladores y utilitaristas, que no se cansan de querer verle la cara de pendeja a la gente. Pero la gente ha despertado y la información ya está en la red y disponible para todos. Me informo, luego voto. Que así sea.

 

Clouthier: impunidad periodística

La semana pasada el candidato independiente al senado de la República por Sinaloa, produjo una declaración gravísima en contra de Sergio Torres ex alcalde de Culiacán y hoy Secretario de Pesca en Sinaloa. La acusación es más grave aún por que alcanzó al gobernador del estado Quirino Ordaz Coppel. Clouthier, sostuvo (sin ofrecer probanza alguna) que Sergio Torres y la Secretaria de pesca era una concesión al narco sinaloense y que por lo mismo el gobernador estaba incluido en esa concesión. De parte del gobierno hubo un extraño mutis. La dirección de comunicación social a cargo del perfecto inepto, Alberto Camacho, hizo como que la virgen le hablaba; se entiende que nota aclarada, nota ampliada y que no siempre será oportuna aclarar alguna publicación con fines aviesos, sin embargo, la grave acusación de Clouthier publicada on line y repetida en Noroeste TV y en el diario, ameritaba una respuesta aclaratoria. Sergio Torres produjo una aclaración tibia, por no decir que cobarde respecto del ataque de Clouthier. Con evidente temor reverencial, se refirió al candidato al senado como ” el ingeniero” y quejándose de forma inaudible del uso faccioso que Clouthier hace del periódico de su propiedad. Al no defenderse tanto Torres como los obligados a ello en el gobierno de Quirino dejan en el imaginario publico la sensación de que en efecto aquello fue una concesión  al narco, y de esa forma se abona al descrédito de la clase política priista y sistémica que Clouthier dice combatir, abonando por omisión el discurso histérico de quien está obsesionado por gobernar Sinaloa. Y luego no se quejen, de que los enanos del circo crecieron, cuando son los mismos políticos del PRI  que se encargan de su fertilización, ya por acción y en este caso por una grave omisión de comunicación política.

 

Labastida: declara que algo queda

La canción del inmenso Gabilondo Soler ” La muñeca rota” le va como anillo al dedo al ex aspirante a la presidencia de la república en el año 2000. Llorando por los rincones de todas las redacciones del diarismo nacional, el perfecto fracasado (Madrazo dixit) se apersonó en el diario la Jornada, para soltar su veneno de cobra amaestrada. Para hacerse el necesario e interesante sostuvo que la campaña de Meade va muy mal por los desencuentros internos en el PRI, y esto, desde luego es un guiño a Peña Nieto para que lo considere para alguna diputación federal plurinominal, eso es más que evidente.

Sin embargo lo más oprobioso de la nota que dio al diario López Obradorista, fue cuando sostuvo que fue el expresidente Ernesto Zedillo quien lo derrotó en el 2000 y no Vicente Fox. Que increíble mal agradecimiento y cobardía. Zedillo Literalmente rescató políticamente a Labastida, primero lo hizo embajador en Portugal, sin antecedentes diplomáticos, luego Director de Caminos y Puentes Federales,  y sucesivamente Secretario de Agricultura, de Gobernación y luego candidato del PRI a la presidencia de México, que perdería no por Zedillo, si no por su propia incompetencia y estupidez.

Zedillo, quizás el mejor presidente del país en los últimos 50 años, lo único que hizo es dejar que se aplicará la ley y se cumpliera la normatividad electoral, en un procedimiento que nadie osó siquiera de relacionarlo con algún fraude electoral que perjudicara al oriundo de los Mochis. Fox le ganaría por 6 puntos porcentuales, en un triunfo inobjetable.

De memoria corta y selectiva y lengua kilométrica, Labastida se le olvida el ridículo  que hizo en los debates: con vocecita meliflua y melindroso, haciéndose el mártir, en el debate electoral se quejó que Fox lo había llamado mandilón y lavestida. Con torpeza inaudita, lo que había sido una nota de interiores en el diarismo nacional, lo llevó a las primeras planas en un debate televisado y en prime time.

Allí mismo y en el mismo tono de niño cagón, le reclamó a Fox sus groserías, respondiendo Fox con inusitados reflejos, espetándole ante un auditorio de 19 millones de televidentes y que sería el último clavo a sus pretensiones presidenciales: ¡A mí se me podrá quitar lo grosero, pero a ti lo corrupto nunca! Ante tamaño descontón la boca de payaso triste en el rostro de Labastida se pronunciaría hasta el patetismo y de allí la derrota inexorable.

Lo demás fue un trámite que concluyó con la intervención de Zedillo quien ante las evidencias irreversibles del conteo de salida que daban por triunfador a Fox y ante la negativa del traicionero político sinaloense, de reconocer al guanajuatense como ganador, el expresidente urbi et urbi, felicitó a Fox por su triunfo en las urnas. El dolor de Labastida por ese episodio lo retrata de cuerpo completo: acostumbrados a robar y corromper él hubiera deseado que Zedillo con malos modos democráticos se hubiese robado la elección.

Bien por Zedillo, bien por nuestra incipiente democracia y hagamos votos por que el perfecto fracasado no llegue al senado. Un verso sin esfuerzo.