A Pemex le robaron 13 mil mdp en gas LP durante 2019

La venta ilegal de gas LP se realiza con pipas clonadas y estaciones de servicio inseguras que exponen a la población a posibles accidentes graves

Ciudad de México.- El robo de Gas Licuado de Petróleo (LP) representó una pérdida para Petróleos Mexicanos (Pemex) de 13,000 millones de pesos (mdp) durante 2019, reveló la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas).

Este delito representa 10% de todo el energético distribuido a nivel nacional, una cifra elevada si se considera que México es el quinto mayor consumidor de GLP del mundo.

La cifra del robo se mantuvo en el mismo nivel de 2018, equivalente a 20,000 barriles diarios o 58,000 toneladas estimados previamente por el presidente de la asociación, Carlos Serrano.

“Desafortunadamente, hoy en día el problema de robo de Gas LP continua igual”, comentó el grupo empresarial en un comunicado.

Para darle una dimensión, la cifra equivale al presupuesto de Pemex para rehabilitar sus seis refinerías durante 2020.

La ordeña ilegal del combustible aumentó 900% durante el sexenio priista de Enrique Peña Nieto, según datos de la compañía citados por la asociación gasera.

La extracción y distribución ilegal se concentra principalmente en los estados de Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Veracruz, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Tamaulipas.

“Para estos Estados, la venta de gas robado representa hasta un 25% de participación de mercado ilegal que desplaza a empresas que generan empleos, pagan impuestos, invierten en infraestructura para garantizar el abasto y cumple con todas las normas de seguridad y protección de los consumidores”, mencionó la asociación en el documento.

Aunque el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha combatido el robo de combustibles, se concentró en las gasolinas, por lo que los grupos delictivos migraron hacia el energético que utilizan siete de cada 10 hogares mexicanos.

Amexgas señaló que su mayor preocupación es que la venta ilegal se realiza mediante pipas “clonadas” y estaciones de servicio que incumplen normas de seguridad báscias que exponen a la población a accidentes de “muy graves consecuencias