Posada AME, del Hospital de la Mujer, un centro de ayuda integral para madres y mujeres embarazadas
Tania termina su aseo personal, recoge sus pertenencias y se apresura porque tiene una cita muy importante, mientras ella se prepara, a unos metros de distancia una personita se encuentra ansioso esperando, es Matías, el hijo de Tania quien, por ser un bebé prematuro, requirió de atención especial y su madre lo alimenta en los cuneros del Hospital de la Mujer.
Tania está apurada… cuando habla de su hijo, su rostro se ilumina, brillan sus pupilas y la emoción se desborda en sus palabras; dice que lo llamó Matías, porque en su significado de origen hebreo, encierra la grandeza de su nacimiento “Es mi Regalo de Dios” señala, sin embargo, por el momento, el pequeño se encuentra en los cuneros del Hospital de la Mujer, nació el 13 de junio pasado, pero, al no cumplir con el periodo de gestación, sus pulmones no se habían desarrollado requiriendo tratamiento especial, pero también derivado de su prematura condición, se contagió con una bacteria que lo obligó a permanecer más tiempo en cuneros.
Entonces vinieron los primeros problemas… Tania reside en la comunidad de Juan Aldama, El Tigre, en el vecino municipio de Navolato, por prescripción médica, debía darle de comer a Matías cada dos horas pero, no tiene en dónde quedarse en Culiacán, y para ir y venir, requiere de dos horas además de dinero que no tiene para el traslado; el Departamento de Trabajo Social del Hospital de la Mujer, le informa de la Posada AME, pequeño espacio con las condiciones necesarias para que una madre, con su bebé internado, pueda estar cerca y brindarle el cariño complementario al tratamiento médico que requiere.
“Aquí aparte de que nos permiten bañarnos, a mí me ayudaron a vendarme los primeros días a fajarme, porque fue cesárea, y también nos brindan comida, si ocupamos terapias también nos ayudan, platican con nosotras, nos dan consejos y pues la verdad que está muy bien, porque en primero la higiene que te permite andar cómodo y ya no andas que tienes que irte, porque a veces sale muy gastado estar yendo y viniendo”, explicó la madre.
Tania reconoce que la estancia le ha permitido estar cerca de Matías, verlo, sentirlo cerca a pesar de que se encuentra en un cunero, y, al mismo tiempo, tener un lugar cómodo para descansar y recibir ella misma la atención médica y psicológica necesaria.
Luego de casi 15 días de internamiento, los pulmones de Matías evolucionan, respira por sí mismo y está por ser dado de alta, pasó de ser un bebé prematuro de 1.8 kilos al nacer a 2.4 actualmente y con la fortaleza para ir a su casa, en Juan Aldama, El Tigre, donde su familia lo espera; Tania reconoce que el apoyo recibido en la Posada AME, fue invaluable porque le permitió estar lo más cerca de Matías su “Regalo de Dios” en los momentos que él lo necesitaba.