Desde la tribuna, Fernández Noroña instó a AMLO a prohibir que los niños menores de 6 años usen cubrebocas

No quiero pensar que tengamos que traer una iniciativa para quitar todas esas medidas”, dijo ante una medida que ni siquiera la OMS respalda

Gerardo Fernández Noroña, diputado por el Partido del Trabajo (PT), hizo uso de la tribuna de San Lázaro a partir de unas críticas promovidas por la bancada de Movimiento Ciudadano (MC); sin embargo, tras desarrollar su idea, instó al gobierno federal a que, por los problemas de salud que puedan acarrear, se le retire el cubrebocas a niños menores de seis años.

Primero, Fernández Noroña volvió a llamar a la bancada naranja como “Movimiento Paniaguado” por condenar que se retirara el Horario de Verano, de tal modo que los conminó a que recorrieran sus distritos para que conocieran el clamor popular para que se retire este cambio en el huso horario.

Para abundar sobre su punto de vista, explicó que a la gente le molesta estar adaptándose a un horario diferente cada seis meses, pues esto conlleva modificar hábitos metabólicos: “los seres humanos no somos de hule, no somos máquinas. Y cada vez que se adelanta o se atrasa una hora, es un desajuste para el organismo”.

Después recordó la breve historia de lucha legislativa para derogar el Horario de Verano, misma que terminó con la iniciativa del ejecutivo federal en la que se consideraron los daños a la salud humana y, particularmente, los trastornos de sueño que genera, para solicitar que el único huso horario que exista en México sea el de invierno.

Fue en este punto que dijo que antes de presentar una iniciativa, se debe de considerar los efectos que tendrá en la salud humana y fue cuando planteó que las niñas y niños menores de seis años no deben de usar el cubrebocas, pues existe la posibilidad de que su desarrollo se vea comprometido.

Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no promueve el uso de cubrebocas o barbijos como medida sanitaria contra el COVID-19 para niños menores de seis años, pues este demográfico es el que menos riesgo representa ante esta enfermedad.

De tal modo que condenó que en las instancias infantiles se promueva la implementación de esta indumentaria sin que se considere que los cubrebocas limitan la oxigenación de las y los pequeños, así como la probabilidad de que los pulmones puedan verse comprometidos con el esfuerzo adicional que implica tener el cubrebocas que genera la sensación de sofocamiento.