Cómo el México de López Obrador se convirtió en un refugio para los ex funcionarios prófugos de Rafael Correa

La televisión pública mexicana estrenó una producción que apoya la versión correista sobre una supuesta persecución judicial en contra del ex presidente

La televisión pública de la Ciudad de MéxicoCapital 21, estrenó su primera película documental “Se fue a volver”, una producción que cuenta ocho versiones de distintos políticos correistas, incluido el ex presidente Rafael Correa, sobre los acontecimientos sucedidos durante el gobierno del ex presidente Lenín Moreno, a quien sus excompañeros han calificado de “traidor”.

En el trailer del documental se promete contar “la historia jamás contada sobre uno de los casos más violentos de persecución política en América Latina”. Los protagonistas de la producción son Fernando Alvarado, ex secretario de comunicación del gobierno de Rafael Correa, Galo Mora, ex secretario de la administración, Viviana BonillaGabriela Rivadeneira y Soledad Buendía, ex asambleísta correísta, Ricardo Patiño, ex canciller y Edwin Jarrín, ex miembro del Consejo de Participación Ciudadana de Ecuador. Todos refugiados en México. También, en el documental se recoge el testimonio de Rafael Correa, ex presidente y prófugo de la justicia ecuatoriana que tiene asilo en Bélgica.

La producción recibió el apoyo del gobierno de la Ciudad de México, de la Secretaría de Cultura de México y de Nómada Producciones. En México se realizó un preestreno que contó con la presencia de los protagonistas y el director del documental, Carlos Borges.

Según con un boletín de prensa de Capital 21, “el documental muestra desde sus palabras las promesas rotas, acuerdos con opositores, medios de comunicación cuestionables y un sistema judicial participe del asedio a correístas que encontraron en México asilo para su causa”.

Una contratación irregular del partido Morena de López Obrador, un militante de Morena que fue exfuncionario público en Ecuador y ahora el documental, muestran que el gobierno del presidente Manuel López Obrador tiene afinidad con Rafael Correa y sus coidearios.

El documental que apoya la versión correísta

Correa que asistió al preestreno dijo a Capital 21 que la campaña sistemática en contra de los proyectos de izquierda tiene como principal instrumento “en una prensa que lincha mediáticamente, que crea consensos y manipula”. El expresidente dijo que la prensa latinoamericana responde a los intereses de la élite. Además, aseguró que también se requiere un sistema de justicia cooptado”.

En algunos casos, los correístas asilados en México son prófugos de la justicia, pero otros no tienen casos judiciales en su contra, por lo que podrían regresar al país en cualquier momento. Por ejemplo, Fernando Alvarado, ex secretario de comunicación del gobierno de Rafael Correa, está acusado de fraude procesal después de burlar las seguridades del grillete electrónico por una causa abierta en su contra en la que fue declarado inocente del delito de peculado.

La ex asambleísta Viviana Bonilla fue sentenciada por cohecho en el caso Sobornos, en el que Rafael Correa fue condenado a prisión como co-autor mediato. El ex canciller, Ricardo Patiño, es investigado por el delito de rebelión tras un discurso que ofreció antes de las protestas de octubre de 2019, durante el gobierno de Lenín Moreno, en el que incitó a tomar las instituciones políticas por la fuerza.

En el caso de la ex asambleísta, Gabriela Rivadeneira, y de su esposo Edwin Jarrín, ex miembro del Consejo de Participación Ciudadana de Ecuador, ambos pidieron asilo a México durante el asedio de Quito en las protestas de octubre de 2019. Sin embargo, ninguno tienen procesos penales vigentes en su contra por lo que podrían regresar al país si ellos quisieran. Lo mismo sucede en el caso de la ex asambleísta Soledad Buendía y del ex secretario Galo Mora, según la información del Sistema Informático de Trámite Judicial del Ecuador.

En sus declaraciones ante la prensa mexicana, Rivadeneira aseguró que el gobierno de Manuel López Obrador es respetuoso de los derechos humanos y reiteró su agradecimiento con ese país: “México cubre a quienes hemos sufrido lawfare”, dijo.