CRREAD un jugoso negocio que nadie supervisa  

POR: JORGE ARAGÓN

Para la sociedad que ha tenido la desgracia de tener algún familiar envuelto en las adicciones, el problema no desaparece al momento de internarlo en un centro de rehabilitación, sino todo lo contrario la pesadilla apenas empieza, cuando se percatan que su pariente está viviendo un infierno en manos de unos bandidos que lucran con la necesidad de los demás.

Para muestra un botón Esteban Ramírez director de centro de tratamiento casa hogar CRREAD  AC.   Los centros de rehabilitación o anexos, son un negocio muy lucrativo además de tener a la tortura como método de desintoxicación, lo que les acarreado varios denuncias por parte de los familiares.

Lo triste es que ninguna autoridad supervisa estos centros, a si lo expresan familiares de quien han tenido la desgracia de visitar esos lugares, ni la Comisión  Estatal de prevención, tratamiento y control de las Adicciones “CEPTCA”, Coepris, Protección Civil, la Comisión de Derechos Humanos, inspección y normatividad del ayuntamiento de Ahome entre otras áreas encargadas de regular estos sitios.

Hay centros que tienen denuncias ante la vicefiscalia por desaparición de internos, como es el caso del CENTRO DE REABILITACION EN ADICCIONES “JAI” ubicado por el bulevar Rosendo G. Castro casi esq. Con Belisario, quien su propietario es Manuel Bargueño y es secretario de una federación de centros de rehabilitación (FECER), conformada por una bola de bandidos que se aprovechan las circunstancias.

Hay que aclarar que el  CENTRO DE REABILITACION EN ADICCIONES “JAI” antes se ubicaba por la calle Zapata, en las viejas oficias del IFE ahora INE, donde fue clausurado y de forma estratégica movieron sus instalaciones a la dirección antes mencionada, con el apoyo de la federación patito, donde actualmente sigue trabajando clandestinamente.

Los cientos de jóvenes que se encuentran internados en estos centros,  los padres pagan entre 800 a 1000 pesos  semanales y 4000 pesos de inscripción, sin contar los millones de pesos que el gobierno invierte para el supuesto mantenimiento de estos lugares.

Esto es un llamado al Gobernador del Estado Rubén Rocha Moya, ya que hace falta una ley estatal y municipal que obligue a regular un poco más estos centros o que el estado se haga cargo definitivamente, ya que en su mayoría no cuentan ni con las más mínimas medidas sanitarias.

Los padres de familia deben ser observadores y denuncien a estos lugares, no creo que a nadie le gustaría que a su familiar lo estén torturando física y psicológicamente.