El brutal accidente que se convirtió en el ‘talón de Aquiles’ de Iván Archivaldo Guzmán

Drogas, armas, dinero, excesos y mujeres han creado con el paso de los años un estereotipo sobre lo que es pertenecer a algún cártel, factores que cada vez con más frecuencia atraen a cientos de jóvenes a unirse a las filas de las distintas organizaciones delictivas que operan en México.

 

Muchos han muerto al tratar de llevar ese acelerado y despilfarrado estilo de vida, no obstante, otros han logrado mantener grandes negocios ilegales, esquivando la violencia, las balas e, incluso, a las autoridades.

 

Iván Archivaldo Guzmán Salazar es uno de esos individuos que ha corrido con la suerte de seguir vivo y en libertad pese a encabezar lo que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha denominado como “la facción más poderosa del Cártel de Sinaloa”.

 

No obstante, antes de asumir junto a sus otros tres hermanos el papel que su padre Joaquín Guzmán Loera desempeñaba en la organización criminal, El Chapito -como también es conocido- estuvo a punto de perder la vida en un accidente que dejó expuesto algunos de los lujos y privilegios que le dejó ser hijo del que en su momento fue considerado como el narcotraficante más buscado del mundo.

Iván Archivaldo Guzmán Salazar es uno de esos individuos que ha corrido con la suerte de seguir vivo y en libertad pese a encabezar lo que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha denominado como “la facción más poderosa del Cártel de Sinaloa”.

 

No obstante, antes de asumir junto a sus otros tres hermanos el papel que su padre Joaquín Guzmán Loera desempeñaba en la organización criminal, El Chapito -como también es conocido- estuvo a punto de perder la vida en un accidente que dejó expuesto algunos de los lujos y privilegios que le dejó ser hijo del que en su momento fue considerado como el narcotraficante más buscado del mundo.

Diversas crónicas y testimonios de lugareños recabados por la prensa local han dado a conocer que los hijos de Joaquín Guzmán Loera solían pasearse por las calles de Culiacán a bordo de lujosos automóviles y camionetas.

 

En 2018, El Chapito habría concedido una inusual entrevista a la revista belga Knack en donde, entre muchos otros temas, destacó que es fanático de vehículos de alta gama.

 

Ferraris, Lamborghinis y Bentleys son algunas de las marcas de automóviles que Iván Guzmán Salazar conducía hasta antes de que se convirtiera en uno de los fugitivos más buscados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

El hijo que El Chapo Guzmán tuvo con Alejandrina Salazar destacó de entre sus hermanos por el ostentoso estilo de vida que, presuntamente, solía presumir a través de una cuenta de Instagram. Relojes de lujo y animales exóticos acompañaban las fotografías de los vehículos que eran compartidos en la popular red social.

 

Aunque el Departamento de Justicia de Estados Unidos y su agencia antinarcóticos orillaron a El Chapito y sus hermanos a adoptar un perfil bajo para evitar su detención, durante su juventud Iván Guzmán Salazar solía participar en carreras clandestinas en la capital de Sinaloa, tal y como recientemente reveló Dámaso López Serrano -alias Mini Lic- en una entrevista con la periodista Anabel Hernández.

 

Otra anécdota que deja expuesto el gusto de Iván Archivaldo Guzmán Salazar por los automóviles de lujo fue relatada por el influencer identificado como ‘Compa Jorge’.

A través de su canal de YouTube, Jorge Luis -nombre de pila del creador de contenido- publicó un video a inicios de 2021 en donde relató un peculiar encuentro que tuvo con Iván Archivaldo Guzmán Salazar en Culiacán.

 

Desde el interior de un vehículo y hablando directo a la cámara, el influencer contó en poco más de 17 minutos que conoció al hijo de Joaquín Guzmán Loera hace ocho años, es decir, en 2013.

 

Aunque el Compa Jorge dudó en compartir con sus más de 50 mil seguidores la anécdota, aseguró que lo hacía porque sabía que era totalmente verídica.