Hallan cráneo de monstruo marino superdepredador prehistórico; así son sus fauces
El fósil encontrado en la costa de Inglaterra, mide casi dos metros de largo y perteneció a un Pliosaurio, un reptil marino extinto que dominaba los océanos hace aproximadamente 150 millones de años.
Los enigmas del mundo prehistórico siguen saliendo a la luz gracias a los avances científicos y tecnológicos que permiten identificar nuevas especies de criaturas colosales que habitaron el planeta hace millones de años.
Muestra de ello es el cráneo recién descubierto de un monstruo prehistórico que ya es considerado un “superdepredador” tan solo por las características que presentan los restos fosilizados de la criatura marina descubierta en la Costa Jurásica del sur de Inglaterra.
Según recoge la BBC, el fósil encontrado en Dorset, mide casi dos metros de largo y perteneció a un Pliosaurio, un reptil marino extinto que dominaba los océanos hace aproximadamente 150 millones de años, desde el Jurásico temprano hasta el Cretácico tardío temprano.
Una monstruosa máquina asesina
Esta criatura asesina era una autentica “máquina de matar definitiva”, capaz de navegar por el océano a gran velocidad y engullir a su presa de solo un mordisco gracias a sus 130 dientes, largos y afilados.
Y no solo eso, sino que cada uno emulaba a una navaja con finas crestas en la parte posterior para perforar la carne de su presa, extraerla rápidamente y prepararse para un segundo ataque rápido.
Científicos creen que sus presas eran criaturas parecidas a delfines y otros pliosaurios, quienes además clasificaron que este monstruo tenía mandíbulas más del doble de poderosas que las de los cocodrilos de agua salada actuales.
El pliosario medía entre 9 y 12 metros de largo y se impulsaban rápidamente con cuatro extremidades en forma de aletas.
Phil Jacobs, un entusiasta de los fósiles, hizo el espectacular descubrimiento mientras paseaba por una playa en la costa del sur de Inglaterra, cuando en su camino apareció la punta del hocico del pliosaurio.
La enorme cabeza se encontraba en un acantilado, por lo que paleontólogos descendieron en rápel desde la cima en una compleja operación para excavar el extraordinario fósil, el cual ya es considerado único y venerado en la comunidad científica por el completo estado de preservación en el que se encuentra.