Qué pasó con ‘El Fantasma’, el guardaespaldas de ‘El Chapo’ Guzmán que el Cártel de Sinaloa entregó a las autoridades
Jonathan Salas Avilés llegó a mediados de la década de los noventa a Culiacán; se dice que fue aceptado en las filas de la organización criminal por el propio Guzmán Loera
Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán sobresale en la historia del narcotráfico de México por múltiples razones: por su habilidad para evadir a las autoridades, por su facilidad para establecer alianzas con las autoridades, por encabezar una red criminal de 288 empresas a nivel mundial y por su bien integrado equipo de seguridad personal.
De acuerdo con reportes periodísticos, durante gran parte de su trayectoria criminal, el otrora líder del Cártel de Sinaloa sumó una gran cantidad de desertores de las Fuerzas Armadas a sus filas.
Entre ellos destacaban Manuel Alejandro Aponte Gómez, ‘El Bravo’; Carlos Manuel Hoo Ramírez, ‘El Condor’ y el subteniente Antonio Mendoza Cruz, quienes sirvieron fielmente a ‘El Chapo’ hasta el último segundo de su libertad. Todos y cada uno de ellos tenían instrucción militar, pero había quienes también fungían como sus guardaespaldas y habían sido contratados principalmente por su aptitud y lealtad.
Tal fue el caso de Jonathan Salas Avilés, identificado como ‘El Fantasma’, un miembro importante del Cártel de Sinaloa y del grupo de ‘El Chapo’ desde mediados de los 90 y hasta inicios de 2013, año en el que fue detenido.
Aunque distintos perfiles de los escoltas y guardaespaldas se hicieron públicos durante los últimos años, el de ‘El Fantasma’ destaca por una razón: se dice que Ismael ‘El Mayo’ Zambada y el propio Guzmán Loera decidieron deshacerse de él, por lo que lo entregaron a las autoridades.
¿Quién era ‘El Fantasma’?
Reportes periodísticos de los primeros años de los 2000 refieren que Salas Avilés arribó junto a sus padres a Culiacán a mediados de los 90, provenientes de Veracruz. Instalado en Sinaloa, comenzó a frecuentar otras zonas, como El Dorado y Costa Rica, donde hizo conexiones con narcotraficantes y expendedores de drogas cercanos a ‘El Chapo’.
La versión más popular refiere que fue presentado a Guzmán Loera, quien vio potencial en él por su gran destreza en el uso de armas, producto de su formación en el Ejército. Entonces, las puertas del Cártel de Sinaloa fueron abiertas para Salas Avilés.
Con el paso de los años, el entonces joven guardaespaldas se hizo acreedor de su apodo, toda vez que podía desaparecer durante semanas sin dejar ningún rastro ―sólo ‘El Chapo’ tenía comunicación con él―. Algunos incluso lo identificaban como ‘El Teniente Fantasma’.
Sin embargo, bastaron poco meses para que Salas Avilés comenzara a llamar la atención de las autoridades.
El día que ‘El Fantasma’ cayó; por ésta razón se dice que lo entregaron
El 18 de febrero de 2012, un equipo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) prepararon un retén para dar con su captura en El Salado, pero logró evadirlos.
El 2 de marzo del mismo año fue turno de la Secretaría de Marina (Semar), quienes realizaron un operativo terrestre y aéreo en Oso Viejo. Aquel día se desató un enfrentamiento y los marines creyeron haberle dado la muerte, pero días después se informó que había escapado con éxito.
Un mes más tarde, el 9 de febrero de 2013, ambas dependencias lograron dar con su captura utilizando tres helicópteros y cientos de elementos de seguridad.
Los hechos se registraron en la sindicatura de Costa Rica, Sinaloa, en un domicilio del área donde Salas Avilés se refugiaba con varios escoltas. Según dio a conocer El Debate, al momento de su captura declaró: “Ni modo, vámonos”.
Tras ello, la autoridades lo trasladaron vía aérea a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada en la Ciudad de México. Ese es el último reporte que se tuvo de él públicamente.
Días después, el medio local RíoDoce apuntó que la captura de ‘El Fantasma’ había sido una acción coordinada entre el Cártel de Sinaloa y las autoridades federales, pues el guardaespaldas de ‘El Chapo’ llevaba meses bajo la mira de las Fuerzas Armadas.
Por otra parte, trascendió que Salas Avilés se había convertido en una persona extremadamente violenta, pues atacaba a pobladores sin razón alguna, agredía a policías municipales y gustaba de causar pánico entre la población.
Por esa razón, ‘El Mayo’ y ‘El Chapo’ habrían acordado entregarlo a las autoridades.