LA DISCAPACIDAD VISUAL HAY QUE VIVIRLA PARA ENTENDERLA: RICARDO CHÁVEZ GUTIÉRREZ

El reconocido oftalmólogo comentó que la idea de organizar la velada surge de una experiencia que se ha realizado hace años en algunos países

Culiacán, Sin.- “Una velada en la obscuridad” forma parte de una campaña de concientización para que la ciudadanía pueda hacerse una idea de lo que supone ser deficiente visual y entender del todo lo que significa al simular lo que vive una persona ciega o débil visual, explicó el especialista en oftalmología Dr. Ricardo Chávez Gutiérrez, director del Centro Integral de Discapacidad Visual (CIDIS).

La causa de la velada es reunir fondos económicos para brindar atención y hacer cirugías de manera gratuita en personas con diagnóstico de pterigion (carnosidad en la conjuntiva), catarata (opacificación del cristalino), estrabismo (trastorno en el cual los dos ojos no se alinean en la misma dirección) y ambliopía (ojo perezoso u ojo vago).

El reconocido oftalmólogo comentó que la idea de organizar la velada surge de una experiencia que se ha realizado hace años en algunos países y que en lo particular tuvo la oportunidad de experimentar hace 15 años en la Ciudad de México.

“Es una experiencia que toda la población debe hacer por la sensibilización que nos genera en cuanto a la discapacidad visual, definitivamente no hay como vivirla para entender un poquito más lo que una persona con discapacidad visual vive en el día a día”, expresó.

Detalló que si el participante entra en una sensación de estrés o incomodidad se puede quitar el antifaz, pero las personas que tienen la discapacidad visual no lo pueden hacer.

“Hay que hacer el esfuerzo por vivir esta experiencia y más con el beneficio de ayudar a niños con estrabismo, pues creo que es algo muy bonito”, expuso.

Sobre el estrabismo lamentó que es una situación que genera baja autoestima por la condición física de quien lo padece respecto a su apariencia física. “Es causa de bullying en las escuelas”, dijo.

Explicó que la ambliopía se le conoce como “ojo flojo” y se da cuando el cerebro se acostumbra a ver con el ojo que está mejor. “Nos genera cierta discapacidad grado uno”, apuntó.

Señaló que el programa cuenta con una lista de niños que recibirán la atención, pero aclaró que las puertas están abiertas para quien necesite el apoyo.

La velada tuvo un costo de mil pesos por persona, quienes vivieron una experiencia sensorial con alimentos de diferentes texturas, olores y sabores, en mesas colocadas en jardines sensoriales con plantas aromáticas.

De esta manera, los asistentes pudieron hacer su noble aportación, vivir una experiencia maravillosa y conocer el Centro Integral de Discapacidad Visual.