Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez se encaran en un nuevo intento de ganarse a los electores antes de los comicios del 2 de junio.
El segundo debate presidencial de México se llevó a cabo en medio de fuertes acusaciones entre la oficialista Claudia Sheinbaum, la candidata del frente opositor Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, del partido Movimiento Ciudadano.
La estrategia de Gálvez, quien de acuerdo con las encuestas avanza en un lejano segundo lugar por detrás de Sheinbaum, fue intensificar la polarización contra Sheinbaum, la cientifica que ha liderado la contienda electoral durante toda la campaña.
Por eso, la identificó de manera reiterada como “la candidata de las mentiras” y la acusó de representar a un “narcogobierno”.
Sheinbaum, por su parte, intentó no caer en las provocaciones de su rival y advirtió que “la candidata corrupta” es Gálvez.
“Te quiero hablar desde lo mas profundo de mi corazón, por un México unido sin odio, ni división, que a ti y a tu familia le vaya bien, que construyamos un México próspero y en paz”, señaló Gálvez en su primera intervención.
“Van a escuchar dos proyectos: el de la candidata del PRIAN que representa un pasado de corrupción y privilegios, y el nuestro, que es del avanzar en la transformación”, respondió Sheinbaum.
Álvarez Máynez se limitó a mostrar pancartas de apoyo que ha recibido por parte de estudiantes de las universidades, que es donde ha priorizado su campaña.
‘Narcogobierno’
Al igual que hizo durante el primer debate, Gálvez volvió a acusar al Gobierno de López Obrador de tener vínculos con el narcotráfico.
“El principal problema de México es la extorsión. Los delincuentes ya tienen partido, Morena ya se ha convertido en un narcopartido (…) Morena te abandonó al no combatir la delincuencia. Yo voy a acabar con la extorsión. Se acabaron los abrazos a los delincuentes”, prometió.
“El único narcogobierno declarado ha sido el de Felipe Calderón”, reviró Sheinbaum, quien advirtió que a partir de 2018 en México cambió el viejo modelo del neoliberalismo que representa Gálvez y que se basó en privatizaciones con corrupción, pensiones de hambre y bajos salarios.
El candidato de Movimiento Ciudadano, en tanto, aseguró que representa la única alternativa a la militarización que comenzó en Calderón y que continuó López Obrador.
Gálvez volvió al contraataque al acusar a Sheinbaum de ser la candidata “de un narcopartido” que “le rinde culto a la santa muerte” y que no se da cuenta de la realidad del país.
‘Mentiras’
También la bautizó como “la candidata de las mentiras” y la interrumpió con un insistente “mientes, mientes”, justo en el momento en el que Sheinbaum ennumeraba los logros económicos del Gobierno, entre los que mencionó niveles récord de empleo, aumento de salario y control de la inflación.
En el afán de desconcentrar a su adversaria, Gálvez incluso mostró a cámara un cártel con la frase: “Claudia miente”.
Luego, ambas se enfrascaron en acusaciones mutuas de corrupción.
Gálvez afirmó que una empresa de Sheinbaum había recibido financiamiento público de manera ilegal.
“Esta foto es de tu marido robando dinero”, acusó al mostrar una foto del exesposo de Sheinbaum, Carlos Ímaz, quien fue grabado con una cámara oculta mientras recibía sobornos, y que formó parte de un escándalo político en 2004.
En respuesta, la candidata oficialista aseguró que, cada vez que Gálvez ocupaba algún cargo, aprovechaba para recibir beneficios personales con su empresa de servicios tecnológicos, con la que ha ganado 17 contratos millonarios por parte del Estado.
Cruces
En la recta final del debate, Gálvez sacó una botella y desafió a Sheinbaum a beber el líquido que ella misma mandó recolectar en tomas de agua supuestamente potable.
“La invitaría a que se tome esta agua, sé que no le importa. Voy a subir a mis redes sociales los resultados que se hicieron con notario público y en laboratorio certificado. La ‘científica’ le da a los habitantes de la ciudad agua con heces fecales, orines y contaminantes que, a la larga, producen cáncer e insuficiencia renal. Ojalá te eches un traguito”, retó sin que Sheinbaum respondiera a la provocación.
Gálvez no cesó en sus ataques y responsabilizó a Sheinbaum del derrumbe de un colegio, la caída de un tren que dejó un saldo de 27 muertos y decenas de heridos y el reciente accidente de un tren interurbano.
“Tú no vas a ser presidenta, se te caería el país”, afirmó.
“Es increíble que sigan haciendo uso político de una tragedia”, respondió Sheinbaum al recordar que los dos primeros casos ya fueron aclarados judicialmente.
Contexto
Los aspirantes a la presidencia de México transmitieron su visión sobre empleo e inflación; pobreza y desigualdad; y cambio climático y desarrollo sustentable, con énfasis en lo económico.
El segundo debate se realizó a poco más de un mes de las elecciones del próximo 2 de junio, las cuales serán las más grandes en la historia del país, ya que, además de la presidencia, están en juego nueve gubernaturas, 128 senadurías, 500 diputaciones federales, 31 congresos locales, 1.580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 Juntas municipales.
Sheinbaum es la candidata que lidera la contienda, ya que las encuestas le otorgan una intención de voto de entre el 50 % y 67 %.
Las simpatías electorales de Gálvez, por su parte, rondan el 30 %, en tanto que Álvarez Máynez no supera un digito, por lo que se consolida en un lejano tercer lugar.
El primer debate, que se llevó a cabo el pasado 7 de abril, se enfocó en el ámbito social y estuvo marcado por los ataques cruzados entre Sheinbaum y Gálvez.
Luego de este domingo habrá un tercer y último debate que se realizará el 19 de mayo, cuando falten ya solo dos semanas de las elecciones.
La campaña electoral, ha estado marcada por la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dejará el poder el próximo 1° de octubre en medio de altos índices de popularidad.