Abren el 27 Batallón en Iguala a padres de los 43

Chilpancingo, Gro. Padres de algunos de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014, encabezados por Arturo Medina Padilla, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (SG), comenzaron ayer por la mañana una jornada de búsqueda en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería, con sede en Iguala.

Felipe de la Cruz, representante de un grupo minoritario de familiares de los jóvenes ausentes, explicó que las diligencias comenzaron este miércoles a las 10 de la mañana y terminarán mañana. Los padres y madres que son asesorados por Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, decidieron no participar.

De la Cruz dio a conocer en entrevista que sólo entraron al campo militar dos progenitores de los normalistas, acompañados de personal de la Comisión Nacional de Búsqueda del caso Ayotzinapa, con drones y la maquinaria correspondiente.

Hoy (ayer) le tocó a unos padres, y mañana a otros, y yo estaré el viernes en la ciudad de Iguala para concluir las labores, cuyos resultados se darán a conocer el próximo 27 de agosto, señaló.

Refirió que esta decisión es parte del compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador, que como no ha permitido que se investigue de fondo en el batallón, hoy dijo: bueno para que se disipen dudas, que se busque dentro del cuartel, y pues adelante, si hay responsables, si hay evidencias, pues se tienen que hacer las cosas como se tienen que hacer.

En su cuenta de X, el subsecretario Medina Padilla anunció esta jornada de búsqueda que, indicó, fue instruida por el jefe del Ejecutivo federal. Detalló que también participan la Fiscalía General de la República, la SG y la Secretaría de la Defensa Nacional.

Añadió que fueron invitados las madres y padres de los jóvenes desaparecidos y sus representantes, así como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

En tanto, Rosales Sierra manifestó que el grupo de familiares de los estudiantes desaparecidos que él asesora no asistieron porque consideran que éste es sólo un espectáculo y un acto de desesperación del gobierno tendiente a exonerar y lavarle la cara al Ejército Mexicano.

Precisó que hubo dos razones por las que ellos no quisieron acudir: la primera, porque ya estuvieron en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería de Iguala en 2019, en una diligencia similar, y no hallaron nada.

La segunda, “porque el testigo que dijo que fueron ingresados (en septiembre de 2014) 25 estudiantes normalistas al sitio, señaló después que luego de torturarlos los sacaron y los entregaron al grupo delincuencial de los Guerreros Unidos, en una colonia de dicho municipio”.