Juez separa de su cargo a Robespierre Lizárraga como encargado de Despacho de Rectoría de la UAS
Juez decide separar del cargo de “Rector suplente” a Robespierre Lizárraga, a pesar de que dicha figura es inexistente en la legislación universitaria
Culiacán, Sin.- Se abre otro capítulo negro por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Juez de control Carlos Alberto Herrera, en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), quien resolvió en la audiencia de la causa penal 839/2024, separar de manera provisional del cargo como “Rector suplente” al doctor Robespierre Lizárraga Otero, no obstante dicha figura es inexistente, asimismo por octava ocasión, el doctor Jesús Madueña Molina fue removido.
“Es claro que en la legislación universitaria no existe esa figura, y no dijeron los fiscales de que cargo se iba a separar, nunca le dijeron de que cargo y había sido un criterio reiterado del juez que hoy varió que no se podía separar de un cargo nuevo sino del que ostentaban cuando sucedieron los hechos que ni siquiera nos contestó, es un tema muy lamentable el día de hoy como queda exhibida la procuración y administración de justicia en el estado de Sinaloa”, manifestó el abogado defensor, Milton Ayala Vega.
Expresó que atendiendo al principio de taxatividad del artículo 14 constitucional, en el cual exige la exacta aplicación de la normal o de la ley en materia penal, están obligados a aplicar la ley como se señala y no haciendo interpretaciones, pero pese a ello de manera desmesurada el juez de control Alberto Herrera, lo desoyó.
“La única que puede interpretar la norma son los tribunales federales, los tribunales colegiados, la Suprema Corte, no el juez, pero abusando de ese poder, de esos actos separan al doctor Jesús Madueña Molina y al doctor Robespierre Lizárraga Otero”, indicó.
Señaló que es desafortunada la determinación del juez, quien indicó que los puestos obstaculizan las siguientes etapas del proceso legal, sin embargo, quedó evidenciado que el capricho del Gobernador del Estado de Sinaloa, de la nueva fiscal y del propio juez, son más importantes que los títulos de cientos de jóvenes que se tienen que firmar por Lizárraga Otero, al igual que el pago de aguinaldo y de quincenas de todos los trabajadores universitarios.