Abel Atondo Pierde las Elecciones en la Alianza de Transporte

POR: JORGE ARAGÓN

La reciente derrota de Abel Atondo Chang en las elecciones de la Alianza de Transporte ha tenido un impacto significativo en la comunidad transportista de Los Mochis. Su fracaso ante el candidato Juan Francisco López Orduño no solo ha subrayado el rechazo que enfrenta, sino que también ha evidenciado la falta de apoyo real que Atondo Chang tenía dentro de la Alianza de Transporte.

Tras una jornada pacífica y civilizada, los permisionarios del transporte público urbano de Los Mochis eligieron a Juan Francisco López Orduño como nuevo secretario general de la Alianza de Transportadores Urbanos y Suburbanos de Los Mochis (Atusum). En una contienda reñida, la planilla roja, representada por López Orduño, obtuvo 96 votos, superando a la planilla verde, liderada por Juan Abel Atondo Chang, que alcanzó 83 votos. Con una diferencia de 13 votos a favor, López Orduño releva a Raúl Delgado Bracamontes en el cargo.

Desde el inicio de la campaña, se hizo evidente que Atondo Chang enfrentaba un descontento creciente entre los transportistas, quienes expresaron su insatisfacción por la falta de atención a temas críticos, como las tarifas justas y las condiciones laborales. Estos factores fueron determinantes para que los transportistas optaran por un cambio en el liderazgo.

El descontento en la comunidad es palpable, y el dicho “muerto el perro, se acabó la rabia” encapsula perfectamente este momento. Con su derrota, queda claro que muchos en la comunidad lo ven como un líder que no tiene el respaldo necesario, ni en recursos ni en estructura, para representar sus intereses. La percepción de que Atondo Chang solo simula tener apoyo se ha vuelto evidente, erosionando aún más su credibilidad y su influencia.

Por su parte, Juan Francisco López Orduño expresó su agradecimiento a todos los presentes y aseguró que trabajará para mejorar las condiciones de los permisionarios. La comunidad transportista se mantiene unida y resuelta en su objetivo de avanzar hacia un futuro más transparente y honesto, rechazando las influencias del pasado que han generado miedo y desconfianza.

La batalla por un nuevo liderazgo en la Alianza de Transporte está lejos de terminar, y la presión sobre las nuevas autoridades será crucial mientras los transportistas buscan asegurar que sus voces sean escuchadas y que su dignidad sea respetada. Este es un momento de transformación que podría definir el rumbo de su comunidad en los próximos años.