**Continúan los Abusos de las Cuotas en la Escuela Primaria María Elvira de Calderón**

POR: JORGE ARAGÓN

La polémica en torno a las cuotas escolares en la escuela primaria María Elvira Delgado de Calderón no cesa. A pesar de las claras advertencias de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) sobre la ilegalidad de las cuotas obligatorias en instituciones públicas, los padres de familia se encuentran nuevamente en la mira de abusos y presiones inaceptables.

Testimonios recientes revelan que la dirección de la escuela ha comenzado a amenazar con dar de baja a los estudiantes cuyos padres no cumplan con el pago de cuotas exorbitantes. “Nos dijeron que si no pagamos, nuestros hijos no podrán seguir asistiendo a clases. Es una situación desesperante”, comentó una madre angustiada. Esta amenaza ha generado un ambiente de angustia entre la comunidad escolar, que se siente atrapada entre la necesidad de educar a sus hijos y el abuso de autoridad de la dirección.

Los padres están organizándose para recibir apoyo y denunciar públicamente estas irregularidades. “Es un acto de total injusticia, ya que la educación pública debería ser gratuita. Estamos luchando por nuestro derecho, y no vamos a permitir que los amenacen con el futuro de nuestros hijos”, expresó un padre de familia, visiblemente preocupado por la situación.

Ante estos graves hechos, los padres de familia y la comunidad educativa hacen un llamado al gobernador Rubén Rocha para que intervenga y sancione este tipo de abusos por parte de los encargados de la institución. “Es necesario que se tomen medidas contra quienes están llevando a cabo estas prácticas inadecuadas. La educación de nuestros hijos no debe estar en riesgo debido a la negligencia de las autoridades”, exigen los padres.

Mientras tanto, Catalina Esparza, titular de la SEPyC, ha reiterado su compromiso de erradicar estas prácticas. Sin embargo, los padres se sienten escépticos ante las promesas y advierten que hasta que no se tomen acciones concretas, seguirán enfrentando una situación insostenible y abusiva.

La comunidad educativa exige respuestas y soluciones inmediatas, esperando que las autoridades intervengan para garantizar que la educación pública sea realmente accesible y libre de condicionamientos económicos. La lucha continúa, y los padres están decididos a no permitir que la educación de sus hijos sea un vehículo para el abuso y la injusticia.