José Enrique Santoyo Amaral, personaje en la historia de la crónica deportiva en Sinaloa
Antes de que naciera la actual generación de reporteros sinaloenses, José Enrique Santoyo Amaral ya era cronista deportivo en una emblemática televisora local de Culiacán.
Enrique Santoyo es literalmente una institución del periodismo, pues es uno de los fundadores de la sección deportiva de Canal 3 y uno de los icónicos trabajadores de la prensa audio visual, los cuales se cuentan con los dedos de una mano.
Es de los pocos personajes, todavía activos, que escribieron la gloriosa historia de la crónica deportiva por televisión en Culiacán y luego, de la prensa escrita de finales del siglo XX y principios del siglo XXI.
Sus inicios se remontan a la época en que prevalecía el romanticismo presencial, de vivir cada jugada, de ver, escuchar y oír en el terreno las incidencias de un partido, de un duelo, de una pelea.
En ese tiempo el periodista no podía contar lo que no había vivido ya que no existía el teléfono celular, la fotografía digital, ni siquiera el fax, mucho menos el internet, todo era análogo, artesanal.
Las acciones eran captadas de manera orgánica y para ver las fotografías se tenía que acudir al cuarto oscuro donde se realizaba el proceso de revelado de las imágenes capturadas en rollo de película.
Todo se podía sentir, oler y las emociones entraban por la piel.
CRONISTA DEPORTIVO DEL NOTICIERO TELEVISIVO EN CULIACÁN
Televisoras Grupo Pacífico Canal 3 XHQ-TV lanzó su primera señal al aire el 17 de septiembre de 1964 en Culiacán, dos años antes que naciera Enrique.
Era la única señal que podía verse en televisión en esos años en la ciudad capital. Por eso, participar en el noticiero local era una verdadera hazaña.
José Enrique nació en la cuna de Enrique Santoyo Franco y María Alicia Amaral Padilla el 29 de agosto de 1966. Fue el primero de seis hermanos. El único periodista.
Estaba predestinado. Desde pequeño le gustaron los deportes y la comunicación, su deleite era escuchar las narraciones de los juegos por la radio cuando los amos y señores de las transmisiones de béisbol eran los inmortales don Agustín D. Valdez y Roy Alberto Campos Patterson, Roy Campos.
Enrique, a sus 21 años de edad, respondió a una convocatoria lanzada por la televisora Canal 3, la única en Culiacán en aquella época: ocupaban a un cronista deportivo.
Después de hacer pruebas con otros jóvenes, el 18 de junio de 1988 lo eligieron y se presentó a Canal 3.
Aunque ese día no salió a “cuadro” fue un flechazo inmediato su amor por el periodismo deportivo y le gustó la televisión.
Al día siguiente, el 19 de junio de 1988, lo sentaron en una silla en la oficina del director de la televisora, Don Carlos Sandoval Rodríguez, el hombre que lanzó al aire la primera señal de televisión en Culiacán en 1964.
Desde ahí, Enrique hizo su primera transmisión del noticiero porque el único estudio estaba ocupado con una entrevista que le estaban haciendo al político y empresario sinaloense Manuel de Jesús Clouthier Del Rincón, recordado como “Maquío”.
La titular de los noticieros era la periodista Lourdes Graciela Félix Sánchez y la conductora Lucy Beltrán.
El único reportero de deportes al mediodía en la primera emisión del Noticiero “Noti Día Atlántico” fue Enrique Santoyo Amaral y en la noche, en la última emisión, era Sergio Martel, quien trabajaba con Gilberto Castro Arenas y Rosa del Carmen Lizárraga Félix, la entrañable “Rossy” Lizárraga.
Enrique se consolidó en el noticiero y tuvo la experiencia de vivir los cambios tecnológicos con la llegada del sistema noticioso ECO que dio pauta al nacimiento del Sistema Noticioso Sinaloense (SNS).
Fue cuando comenzaron a participar en la televisora reporteros y conductores comprometidos con la noticia, que llevaron a la pantalla a todas las voces ofreciendo un enfoque plural al espacio televisivo.
Eran los años noventa cuando llegaron a Canal 3 periodistas como Juan Francisco Sotomayor Valdez, conocido por su obra documental “Reflejos de Sinaloa”; Javier Valdez Cárdenas, quien sería recordado posteriormente por su crónica del narcotráfico sinaloense; los periodistas y conductores de noticieros Eduardo Caldera Ramírez, Víctor Rochín Gastélum y José Andrés Villarreal Ayala, así como cronistas deportivos como Fausto Manuel Castaños Sapién, ya con experiencia y un joven, José “Chepe” Zazueta, entre muchos más.
Su incursión en el periodismo local se dio también en los noventa, sin dejar jamás la crónica deportiva, lo que le valió reconocimientos a su labor por difundir con honestidad y objetividad los movimientos sociales de esos álgidos tiempos y las manifestaciones populares.
Después de siete años de novios, el 18 de junio de 1993, en el quinto aniversario de que inició en Canal 3, se casó con la psicoterapeuta Imelda Guadalupe Rendón Ibarra, con quien procreó a su hija Andrea, quien nació el Día de la Libertad de Expresión del 7 de junio de 2001 y actualmente cursa su internado después de recibirse de médico general.
Tenía 27 años cuando, el 15 de noviembre de 1993 recibió el certificado de locutor categoría “B” expedido por la Unidad de Televisión Educativa y Cultural de la Secretaría de Educación Pública.
En 1994 fue un año complicado para Canal 3, sumado a cuestiones de la política fiscal que afectó a muchas empresas.
Como resultado hicieron un recorte de personal en el que en un solo día despidieron a 34 trabajadores para truncar su antigüedad, entre ellos a Enrique Santoyo, quien ya era sindicalizado.
Al día siguiente, el gerente de la televisora le pidió que descansara un mes pues habían hecho una evaluación y querían que regresara, pero diversas circunstancias impidieron que eso sucediera formalmente, pero Enrique Santoyo siguió colaborando con la televisora hasta 1996.
Incluso participó en las transmisiones de béisbol durante seis años, de 1990 a 1996, siendo uno de los fundadores del programa “Out 27”, entre otros.
Como comentarista deportivo del Canal 3 también narró los juegos de la Liga de Beisbol Interclubes Nocturna categoría veteranos.
También fue productor de diversos programas, entre ellos algunos trabajos televisivos sobre el gran campeón Julio César Chávez González, encargándose de la cobertura de varias peleas de corte mundial en la época dorada de la leyenda del boxeo sinaloense.