Ante complacencia del DIF-Sinaloa, CRRI se convierte en lucrativo negocio particular
POR: JORGE ARAGÓN
Ante la sospechosa complacencia y/o complicidad de las autoridades del sistema Desarrollo Integral de la Familia en Sinaloa, el Centro Regional de Rehabilitación Integral del Municipio de Ahome se encuentra convertido en un lucrativo negocio particular.
Aprovechándose de la necesidad de la ciudadanía que requiere los servicios que ahí se otorgan, el personal recomendado por Renato Flores no atiende de inmediato a los pacientes, sino que le dan largas hasta que finalmente, desesperados, optan por contratar servicios particulares, que los mismos involucrados ofrecen y, de esa manera, se echan jugosas cantidades de dinero a los bolsillos.
No ocurre la misma situación cuando quienes van al CRRI son conocidos, amigos o recomendados, ya que su atención es inmediata.
Los que no son favorecidos, les dan citas hasta para varias semanas después, lo cual causa su enojo e impotencia y, finalmente, caen en las garras de esta pequeña “mafia”.
Es inaudito que este modo de operar no sea advertido o conocido por quienes manejan la institución, a menos que sean cómplices o, peor aun, los orquestadores del jugoso negocio.
Esto no deja nada bien parado al director estatal del sistema DIF, Jorge Miller Benítez, y tampoco, desde luego, al administrador “títere” del CRRI ahomense, Renato Flores Ramos, quien debe de estar enterado de esta irregularidad, a menos que sea quien maneje los hilos de la red de corrupción.
¿Y la esposa del Gobernador, Alma Sofía Carlón de López, dónde está?
¿Acaso no tiene el poder suficiente para ponerle freno a esta serie de tropelías…?