Clouthier ¿domado por Peña o Quirino?
A punto de cavar su tumba de candidato presidencial “independiente”
Si de análisis de discursos se trata, la dinámica de las “relaciones” del diputado Manuel Clouthier Carrillo con el Presidente de la República, el priista Enrique Peña Nieto, no serían tan malas, menos pésimas; podríamos aventurarnos a plantear que el sinaloense, quizá, se lleva bien con el mandatario: la arista de sus discursos, no incluye aquel insulto de “cabrón irresponsable” que le endilgó al panista Felipe Calderón Hinojosa.
La “suavidad” con que aborda la figura presidencial ofrece la lectura de que ya tendió “puentes diplomáticos” con los Hombres del Presidente y el presidente mismo. De la oratoria de Manuel Clouthier desapareció el PRI, los achichincles de los Pinos y la narcopolítica priista. Ni por ejercicio memorioso recuerda aquello de la “camarilla mafiosa” del tricolor, frase que lo hizo famoso.
La percepción es que le gusta más la “convivencia social” con priistas que con panistas y que, muy diferente a su padre, Manuel -El Maquío Clouthier del Rincón, se inclina por abrir espacios y darle mayor credibilidad y cobertura en su periódico NOROESTE a los herederos de la “vieja izquierda”, incluso a familiares de activistas de la Liga Comunista 23 de Septiembre, que asesinaron, secuestraron, asaltaron bancos y comercios y quemaron campos agrícolas en Sinaloa.
En su ruta Manuel Clouthier manda lectura de que pudo ser domesticado o bien por Enrique Peña Nieto o su gente en Sinaloa o por Quirino Ordaz Coppel, diputado con licencia del PVEM, elevado por obra y gracia presidencial candidato del PRI-PVEM al gobierno de Sinaloa.
¿Qué le pasó al hijo del Maquío? ¿A qué obedece la mutación de sus peroratas? El panismo de y la sociedad sinaloense se pregunta extrañado ¿Por qué Manuel Clouthier se convirtió en el principal destructor y promotor de la división en el PAN-Sinaloa y arreció su golpeteo en pleno proceso electoral? ¿Es el Mesías no comprendido, que al no encontrar las alturas en el blanquiazul, optó por intentar demolerlo? ¿Es o no un adicto a sus propios caprichos y que al no alcanzarlos actúa destruyendo todo a su paso?
De las fotografías que se difunden en las redes y otras más obtenidas en una investigación que realiza Proyecto 3, en las que aparece acompañado a los Hombres del Presidente en Sinaloa, se desprende una interrogante ¿Es Manuel Clouthier uno de los enviados de Enrique Peña Nieto o de Quirino Ordaz a generar la división y los pleitos en el PAN-Sinaloa y a “golpear” a fuerzas políticas emergentes, ciudadanas, para allanarle el camino a Quirino Ordaz Coppel, quien sigue en calidad de “bulto electoral”? Sus discursos ofrecen esa percepción.
Manuel Clouthier acusó a Felipe Calderón de combatir sesgadamente al crimen organizado en México y de ser un “cabrón irresponsable” por tolerar la “narcopolítica”; posteriormente, iracundo, lo culpó de haberlo vetado para ser candidato del PAN al Senado de la República.
Esta prohibición, derivada sobre todo de una entrevista, publicada en Proceso el 14 de febrero de 2010, es una clara represalia política, dijo, de Calderón, al que calificó de un ser “vengativo”.
La resolución del CEN del PAN firmada por Cecilia Romero, secretaria general, aducía que Clouthier ha criticado como diputado federal al PAN y en Sinaloa, “en las ocasiones que interviene o participa en los asuntos del partido en el estado, lo hace de manera destructiva”.
El expediente número SG/0437/2011 del CEN del PAN concluyó que Clouthier, “ha agredido tanto al partido como a sus miembros y dirigentes en repetidas ocasiones, generando un daño al partido, por lo que su postulación atentaría contra el prestigio y buena fama del mismo”.
El documento, de 21 cuartillas, anexa dos notas informativas de El Universal derivadas de la entrevista publicada en Proceso, y una tercera, también de ese diario, que recogen sus críticas a Vicente Fox, en el aniversario del aniversario luctuoso de su padre, Manuel Clouthier del Rincón, candidato presidencial en 1988.
Clouthier acusó directamente a Calderón por no atacar la “narcopolítica” en Sinaloa: “Eso significa que nos va a costar a los sinaloenses generaciones enteras porque un cabrón irresponsable –y digo irresponsable porque es su responsabilidad– no tuvo el tamaño de hacer lo que le correspondía por mandato.”
¿Qué tan cómodo está ahora Manuel Clouthier como independiente con el presidente priista Enrique Peña Nieto? ¿Qué papel juega en el engranaje político en Sinaloa? ¿Estaría cada día más cerca del PRI y cada vez más lejano del PAN? ¿Por qué razón Clouthier alineó la política editorial de NOROESTE al proyecto de Quirino Ordaz Coppel, hechura electoral del presidente Enrique Peña Nieto?
Entrevistas arregladas, seudo-análisis y artículos sesgados, elaborados por “investigadores” obsesivos, cargados de amargura; caricaturas por encargo a un “monero”, poseedor de una lista negra de los que no le pagan, y columnas anónimas cargadas de insidia, ofrecen pruebas irrefutables de que NOROESTE tiró a un lado el rigor periodístico y su ética editorial para convertirse en una herramienta propagandística-electorera.
La percepción generalizada en Sinaloa es que con el gobierno de Enrique Peña Nieto, del PRI, aumentó la corrupción y el saqueo, el número de pobres, la inseguridad pública, el desempleo, epidemias y pandemias, la quiebra y cierre de negocios y la voracidad fiscal ¿Tiene otra percepción Manuel Clouthier de Sinaloa y de México?
Será el sereno, pero Clouthier con su “mimetismo” político, en su estatus simbiótico con Quirino Ordaz Coppel y David López Gutiérrez, corre el riesgo de procesar el sepultamiento de su candidatura independiente en pos de la presidencia de la República, pues ¿Quién habría de creerle su “independencia” si todos los días envía lecturas de que en Sinaloa se presta al juego político de Enrique Peña Nieto y Quirino, del PRI-PVEM, para allanarse camino en este proceso electoral?