Formaliza Álvaro Ruelas candidatura a la alcaldía de Ahome ante el IEES

Álvaro Ruelas Echave formalizó su candidatura a la alcaldía de Ahome por el PRI al presentar su registro ante la Consejo Municipal Electoral, al igual que la planilla con los nombres de los aspirantes a regidores y síndico procurador.
En el evento, que se convirtió en multitudinario y en el que privó un ambiente de auténtica fiesta popular, se contó con la presencia de Quirino Ordaz Coppel, candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura de Sinaloa.
Igualmente, destacó la figura de la dirigente del partido tricolor en la entidad, Rosa Elena Bueno Millán.
El acto protocolario se desarrolló con rapidez y sin incidente alguno, teniendo como testigos a los integrantes de la planilla para regidores, y decenas de militantes del PRI que se dieron cita en las oficinas del Consejo, que con enorme algarabía celebraron el suceso.
Con humildad, Ruelas Echave agradeció la presencia de quienes confían en que la fórmula del Revolucionario Institucional habrá de erigirse como la ganadora en los comicios electorales del próximo 5 de junio.
Aseguró que en correspondencia a la confianza depositada en su persona, realizará una campaña de gran civilidad. “Será una jornada de propuestas”, expresó.
Trabajará también con respecto a las leyes, apuntó, no sin antes poner de manifiesto que se muestra muy agradecido con su partido por la oportunidad que le brinda para contender por la presidencia municipal de Ahome y a las decenas de priistas y simpatizantes por acompañarlo en este evento tan importante en su vida, en el cual tampoco podía faltar la presencia de su esposa, hijas y demás familiares.
Culminado el acto de entrega de los documentos ante el Consejo, recibió la constancia respectiva, misma que mostró por todo lo alto, ante los aplausos y gritos de alegría de quienes se dieron cita frente a las oficinas del IEES para refrendarle con gran entusiasmo todo su apoyo.
Posteriormente, acompañado de Quirino Ordaz Coppel, se dirigió hacia el sitio en donde se congregaron los priistas para patentizarle su afecto y adhesión, mientras que la música de tambora esparcía sus alegres notas en una tarde festiva, de enorme calor político.