Quirino Ordaz, el más sereno y con reales propuestas, no denostaciones ni ataques

POR: JORGE ARAGÓN

Un enorme caudal de simpatías obtuvo Quirino Ordaz Coppel durante su participación en el debate entre candidatos a gobernador de Sinaloa, ya que fue el que mostró mayor serenidad y no se involucró ni respondió a los ataques y denostaciones que de su figura hicieron el resto de los aspirantes.

Sin duda alguna fue una acertada decisión del empresario mazatleco dirigirse a los sinaloenses de manera mesurada, pero firme y convencida, exponiendo sus propuestas de cómo gobernará Sinaloa a partir del primero de enero del 2017, si es favorecido con el voto de los sinaloenses el próximo 5 de junio.

De hecho, Ordaz Coppel llegó al encuentro con sus contendientes como puntero en las preferencias del electorado, y no hizo quedar mal a nadie, pues además de que reafirmó ese posicionamiento, su desenvolvimiento en las poco más de dos horas que duró la confrontación de ideas, supo superar tempestades y, como el Cid Campeador, salió indemne del campo de batalla y con la victoria en sus alforjas.

Fue evidente su capacidad para “aguantar vara” y no se “enganchó” en las innumerables boleadoras que desde todos los ángulos le lanzaron.

Puso, así, de manifiesto, que es un hombre con pleno dominio de sus emociones y que no se enfrasca en pleitos callejeros ni en disputas verbales, que era lo que a todas vistas pretendían los demás participantes en el debate.

Quienes siguieron muy de cerca la transmisión, tanto por medios electrónicos, como radio y televisión, además de las redes sociales, quedaron convencidos de que, contrario a lo que en un principio se pensaba, Quirino Ordaz sí tiene los suficientes pantalones para gobernar el Estado de Sinaloa, poner las cosas en su lugar y aplicar la justicia a quienes incurrieron en alguna situación irregular durante la presente administración.