Yamuni, la pus del PAN
P0R: JORGE ARAGÓN
En un tiempo fungió como jefe de la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas del Gobierno del Estado que encabeza Mario López Valdez y esa es la bandera que ondea hoy que pretende convertirse en Diputado Local por el Quinto Distrito Electoral del Municipio de Ahome.
Así es. Juan Pablo Yamuni Robles intenta dibujar ante la sociedad una figura de alta magnanimidad para seguir medrando de las mieles del poder, hoy que el Partido Acción Nacional lo ha lanzado como candidato a una diputación local.
Se autodefine como el Mesías que traerá a los ciudadanos el “maná” alimentador de falsas esperanzas, de agresivas y nulas expectativas, pues todo mundo conoce lo nefasto que fue durante su paso por un puesto de elección popular al cual nunca supo dignificar.
Ahora, pretendiendo ser un “ángel”, intenta seducir al electorado bajo la falsa imagen de ser una persona que supuestamente está altamente preocupada por lo que ocurre en el entorno de una sociedad que, definitivamente, no le otorga la menor de las confianzas.
Yamuni, el ex funcionario estatal, dicen quienes bien lo conocen, sólo busca continuar en el ámbito del poder, un poder que le permitiría continuar medrando de la ubre presupuestal, cuando hipotéticamente se convierta en diputado local.
Bien, dicen quienes lo conocen, qué garantía de efectividad podría tener un individuo de esta calaña cuando todos saben que lo que de mayor forma carece es de sensibilidad humana, una persona despojada de sentimientos que de ninguna manera aportaría positivismo hacia quienes, insuflados por sus “cantos de sirena” se van con la finta y se engañan a sí solos confiados en las hipócritas palabras de un político embustero.
Hay quienes se han atrevido a decir que Yamuni es una especie de pus al interior de su partido, Acción Nacional, pues lo que dice o pretende hacer, es pútrido, fétido.
Sus antecedentes no lo avalan.
Sólo se trata de palabrería barata, retórica insulsa, cuando habla de que sería el mejor diputado que tendría el Municipio de Ahome.
Coinciden muchos en que este personaje, de llegar por obra de la casualidad el Congreso del Estado, nada haría por el bien de la ciudadanía.
Es un embustero, es la percepción generalizada.