Panista deshonesto quiere ser diputado local en Ahome    

  POR: JORGE ARAGÓN

 

Como titular de la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas, Juan Pablo Yamuni Robles se hizo de la vista gorda en el caso de las “nalopatrullas”

 

Un panista cuya principal “virtud” es la simulación y hacerse de la vista gorda cuando fungió como funcionario en el Gobierno del Estado como titular de la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas, pretende ahora con todo cinismo y desvergüenza convertirse en diputado local por el Quinto Distrito en el Municipio de Ahome.

Juan Pablo Yamuni Robles, hasta no hace mucho tiempo empleado del gobernador, Mario López Valdez, siempre leal, no miró ni escuchó nada anormal durante su permanencia en sus cómodas oficinas.

Uno de los casos más sonados en que se vio envuelto, ya que su responsabilidad era haber intervenido y sancionado a las partes involucradas, fue la adquisición de unidades motrices a una empresa propiedad del Nalo Félix, “padre empresarial” del mandatario estatal.

Ahora, las sombras del pasado cobijan a Juan Pablo, cuando sin importarle haber sido observado por todos los sinaloenses, se hizo de la vista gorda en las irregulares operaciones con tintes de fraudulentas y un enorme sello de corrupción.

Declara que sí estuvo al pendiente de esos hechos, cuando es mentira, pues nunca movió un solo dedo para castigar a los responsables del descomunal e irresponsable saqueo a las arcas del gobierno del estado.

Miente ahora que anda como candidato a diputado, pues navega con bandera de persona honesta, cuando de todos es conocido que dejó pasar por alto el rapiñaje enorme que se hizo con la adquisición de las “nalopatrullas”.

Fueron millones y millones (50, más o menos) los que se erogaron en una hipotética compra de unidades, que nunca se supo a dónde fueron a parar.

En total, se facturó por la “adquisición” de 90 unidades.

Esta situación a todas luces irregular, le fue expuesta al candidato del Partido Acción Nacional a diputado local, y respondió con balbuceos, sin contundencia alguna.

Asegura que sí intervino y se resolvió en la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas y el expediente “fue cerrado”.

Cuando se le preguntó si hubo denuncias penales por la gravedad de los hechos, titubeó.

El caso ha sido manejado en medios informativos estatales y hablan de que las cotizaciones en la compra de las patrullas fueron “fabricadas”.

Una de las versiones que se maneja es que al menos tres de las respuestas y cotizaciones de 90 camionetas para patrullas, que el Gobierno del Estado atribuye a empresas automotrices distintas y de ciudades diferentes, podrían ser apócrifas.

Una revisión de los documentos que integran el expediente oficial aportó hallazgos en el caso de la polémica adjudicación directa por 50.9 millones de pesos, que se asignó a Leonardo “Nalo” Félix, amigo del Gobernador de Sinaloa.

Los escritos de respuesta de las presuntas “participantes” son muy coincidentes en formato de presentación de la información, espaciados, uso de mayúsculas, con cambios mínimos, para hacerlos parecer como distintos.

De igual forma, en las respuestas que presuntamente fueron elaboradas por los “competidores” se incurre en las mismas fallas de sintaxis, errores ortográficos, palabras mal acentuadas, o supresión de comillas, entre otros.

Por ejemplo, las supuestas cotizaciones de las empresas de Mazatlán, Ciudad Obregón y Guasave, acentúan incorrectamente el apellido Ruelas.

Las tres, también, emplean el mismo estilo al identificar la ciudad y la fecha, con espacios y uso de mayúsculas.

El oficio atribuido al Ingeniero Avelino Fernández González, de Cajeme Motors, y el de Luis Armando Leyva Soto, de la Agencia Guasave de Distribuidora Ford, hace uso de frases similares y con el mismo error de sintaxis y concordancia de palabras, al utilizar la expresión “en espera de vernos favorecido” (sic).

Pero esta última, Distribuidora Automotriz de Los Mochis, ya se deslindó de la elaboración de esta cotización por 51 millones de pesos.

“Después de verificar a detalle los archivos, no existe registro alguno ante la planta (Ford Motor Company) para la elaboración de dicha cotización”, reveló Diego Munguía Camou, Director General de la empresa, en un escrito dirigido a Armando Villarreal, Secretario de Administración y Finanzas, el pasado 2 de marzo.

 

Otra de las inconsistencias detectadas es que la presunta cotización de Cajeme Motors, y la de Culiacán Motors, que fue la “ganadora” por presentar el precio más bajo, emplean la misma redacción, y con los mismos errores ortográficos, y espacios que se dejan, antes de los signos de puntuación.