Armando Heraldez, el más nocivo dirigente que ha tenido el STASE

POR: JORGE ARAGÓN

Pese a la oposición de quienes conforman el sindicato, quiere perpetuarse como secretario general; nadie lo quiere

No obstante que su mandato concluyó desde el mes de mayo del 2014, Armando Heraldez Machado pretende eternizarse en la dirigencia del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado, tal vez inspirado en las épocas del porfiriato.
A punto se encuentra de cumplir seis años en ese puesto, algo que nunca se había visto. Pretende por todos los medios continuar chupando la teta presupuestal.
Aun cuando en muchas ocasiones ha dicho que no se reelegirá, nadie se lo cree.
Desde mucho tiempo atrás está moviendo los hilos para continuar al frente de ese poderoso sindicato, a tal grado de buscar la modificación de los estatutos que impiden la reelección de sus dirigentes.
La historia de este maquiavélico individuo es un reflejo de una ambición desmedida de quien se ha convertido en un auténtico cacique, pues basa sus intenciones en el supuesto de que goza de las simpatías y respaldo del gobernador electo, Quirino Ordaz Coppel.
Son muchas las formas que utiliza para impedir que las voces de protesta fructifiquen. La democracia en el STASE es letra muerta.
Tal parece que lo que desea obtener es un botín de guerra, cuando en estos momentos están a modo las posibilidades para impedir que cumpla con sus insanos propósitos, pues casi el 100 por ciento de los miembros del sindicato lo desprecian, pues pocos son los beneficios obtenidos y, sí, muchos los que Heraldez Machado logra.
Una persona despreciable y nociva como este individuo no merece continuar al frente de un sindicato que se supone está para defender a sus agremiados, no usarlos como carne de cañón, es la opinión generalizada.