Mario Zamora Gastélum, un traidor en busca de chamba con Quirino Ordaz    

 

POR: JORGE ARAGÓN

No son pocos los que pronostican que, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, “se quedará chiflando en la loma”.

Estigmatizado como traidor, con vínculos muy estrechos con el ahora Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Roberto “El Güero” Cruz, el hipotético militante del Partido Revolucionario Institucional, Mario Zamora Gastélum, busca por todos los medios incrustarse en el grupo de colaboradores del gobernador electo de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel.

El alto funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social no pierde oportunidad de hacerse presente en los eventos que encabeza el empresario mazatleco, buscando que voltee a verlo y lo considere para que le otorgue un “buen hueso que roer”.

Son muchos los que aún recuerdan los días en que “Marito”, como también le dicen, perdió la elección cuando buscaba ser alcalde de Ahome.

Después de su estrepitosa derrota se convirtió en perrito faldero de Mario López Valdez, que a la postre sería candidato y después (aun) gobernador de Sinaloa.

Sin embargo, como Mario Zamora ya era conocido como traicionero, en todos lados se le cerraron las puertas. Se convirtió en un apestado.

Alimentado por el despecho, dirigió sus pasos hacia el Partido Acción Nacional, y tuvo acercamientos directos con Roberto “El Güero” Cruz, con quien intentó fraguar una tenebrosa campaña para que el PRI no lograra la victoria llevando como candidato a la presidencia de Ahome a Álvaro Ruelas.

Hablándole al oído a “El Güero” Cruz (existen testimoniales grabados) le quiso convencer para que se maquinara una conspiración en contra del PRI, proponiendo una alianza PAN-PANAL.

Ahora, Mario Zamora, etiquetado como uno de los priistas traidores, busca asegurar una chamba en el gobierno estatal que a partir del primero de enero del 2017 encabezará en Sinaloa Quirino Ordaz Coppel.

A toda costa pretende manchar el gobierno de Mario López Valdez, con la finalidad de que el mazatleco voltee a verlo y lo tome en cuenta para algún cargo en la próxima administración.

Para los conocedores, los antecedentes de Mario Zamora son la peor carta de presentación y el vaticinio es de que, como dicen en el rancho, “se quedará chiflando en la loma”.

 

 

 

 

 

 

 

 

Estigmatizado como traidor, con vínculos muy estrechos con el ahora Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Roberto “El Güero” Cruz, el hipotético militante del Partido Revolucionario Institucional, Mario Zamora Gastélum, busca por todos los medios incrustarse en el grupo de colaboradores del gobernador electo de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel.

El alto funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social no pierde oportunidad de hacerse presente en los eventos que encabeza el empresario mazatleco, buscando que voltee a verlo y lo considere para que le otorgue un “buen hueso que roer”.

Son muchos los que aún recuerdan los días en que “Marito”, como también le dicen, perdió la elección cuando buscaba ser alcalde de Ahome.

Después de su estrepitosa derrota se convirtió en perrito faldero de Mario López Valdez, que a la postre sería candidato y después (aun) gobernador de Sinaloa.

Sin embargo, como Mario Zamora ya era conocido como traicionero, en todos lados se le cerraron las puertas. Se convirtió en un apestado.

Alimentado por el despecho, dirigió sus pasos hacia el Partido Acción Nacional, y tuvo acercamientos directos con Roberto “El Güero” Cruz, con quien intentó fraguar una tenebrosa campaña para que el PRI no lograra la victoria llevando como candidato a la presidencia de Ahome a Álvaro Ruelas.

Hablándole al oído a “El Güero” Cruz (existen testimoniales grabados) le quiso convencer para que se maquinara una conspiración en contra del PRI, proponiendo una alianza PAN-PANAL.

Ahora, Mario Zamora, etiquetado como uno de los priistas traidores, busca asegurar una chamba en el gobierno estatal que a partir del primero de enero del 2017 encabezará en Sinaloa Quirino Ordaz Coppel.

A toda costa pretende manchar el gobierno de Mario López Valdez, con la finalidad de que el mazatleco voltee a verlo y lo tome en cuenta para algún cargo en la próxima administración.

Para los conocedores, los antecedentes de Mario Zamora son la peor carta de presentación y el vaticinio es de que, como dicen en el rancho, “se quedará chiflando en la loma”.