Jefe de la Sedesol, principal impulsor de los juegos de apuesta en Los Mochis

POR: JORGE ARAGÓN

Mario Zamora Gastélum, le abrió las puertas a Jorge Hank Rhon para que estableciera en el Municipio de Ahome los primeros casinos, convertidos hoy en auténticos “desplumaderos”

Convertido hoy en uno de los principales funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social en el país, Mario Zamora Gastélum carga en su negra conciencia haberse convertido en cómplice del propietario de una gran cadena de “desplumaderos”, pomposamente llamados casinos, abriéndole las puertas para su instalación en la ciudad de Los Mochis.

De esa manera, Jorge Hank Rhon no tuvo impedimento alguno para montar en terrenos del desaparecido Ingenio Azucarero una sucursal más de sus “Calientes”, donde de la noche a la mañana desaparecen fortunas y dejan a familias en el completo desamparo.

Pues bien. Zamora Gastélum fue uno de los responsables de la llegada a Los Mochis del “cazafortunas” bajacaliforniano, y sin pudor alguno, incursiona en la política poniendo sus miras muy en alto, sin importarle tener ese antecedente nada grato y que posiblemente, muchos ignoran.

Por lo pronto, intenta sorprender al gobernador electo de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, para que le de un “lugarcito” en su gabinete, con la aparente intención de continuar realizando pingües negocios aprovechando las investiduras de funcionario estatal o, en este caso, federal, como es la (i)responsabilidad que actualmente ostenta.

Viejos testimonios periodísticos revelan la auténtica personalidad del también conocido como “Marito” por quienes gustan de lamerle las botas, sin importarles el riesgo de que en cualquier momento les propine una patada en el trasero.

Fragmento de uno de esos trabajos señala que antes de “elevarse” como diputado local, en Ahome ya se sabía de qué Mario Zamora Gastélum, con el “poder de las sotanas”, había abierto la puerta a una relación con Jorge Hank Rhon, que buscaba ampliar sus negocios de apuestas tras terminar su periodo como alcalde de Tijuana.

Mediante una operación no pública, Mario Zamora, que venía de operar la Financiera Rural, sentó una fuente de ingresos, que le serviría para sufragar sus gastos personales de campaña en busca de la alcaldía de Ahome, que terminó con la diputación local por el Distrito IV en Sinaloa (LIX legislatura – 2007 a 2010)), donde se desenvolvió como Presidente de la Comisión de Hacienda Pública y Administración.

Al momento de cerrar la operación de alquiler el terreno fue valuado en poco más de 7 millones de pesos, según escritura con inscripción 104 del libro 709, Ceprofis 1503, del 01/06/05, del Registro de la Propiedad Comercial. Mario Zamora es dueño -¿o era?- de la cuarta parte del valor del terreno, o sea 1 millón 750 mil. Las otras tres partes son o eran de su hermana Rafaela Zamora Gastélum, su pariente Héctor Manuel Contreras Zamora y Nemesio Artola Cárdenas.

Con todos estos antecedentes, Mario Zamora buscará, primero incrustarse en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, donde manda su padrino José Antonio Mead Kuribreña y, desde ahí, según osa vaticinar un periódico de circulación estatal, fraguar una estrategia para ir en pos de la gubernatura de Sinaloa luego que Quirino Ordaz culmine su período de cuatro años y fracción.

¡Si chuy!!