Imponente cabalgata anuncia la fiesta de los ganaderos
Culiacán, Sinaloa.- A galope sesgado, pero galano avanzaron los caballos por las calles; los montadores se afianzaron a los atalajes de los trotones invitando al pueblo a vivir la tradicional feria ganadera de Culiacán.
El desfile anticipó la celebración de la feria que dará inicio el 17 de noviembre en el recinto de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa.
La cabalgata fue encabezada por Faustino Hernández Álvarez y por los cabalgateros del estado de Sinaloa y marca la preparación para el recibimiento de millones de visitantes y expositores de todo el país y del extranjero a la expo ganadera 2016.
Miles de jinetes marchan por las avenidas ante el asombro de grandes y chicos.
Las familias enteras salieron de sus hogares para apreciar el espectáculo de los caballos, abarrotando los camellones de la ciudad, donde esperaron impacientes bajo las sombras de los árboles, y que al final se deleitaron con la belleza de los caballos.
“Esperamos que las familias sinaloenses, que las familias de Culiacán, salgan a recrearse en esta cabalgata, que es sin duda, una de las más importantes”, destacó Faustino Hernández, presidente de los ganaderos de Sinaloa.
Dijo que hubo una participación de 2 mil jinetes, cantidad similar a la de los últimos dos años.
Hernández Álvarez comentó que la tradición de cabalgar representa un símbolo muy importante para los ganaderos y que uno de ellos es el fortalecer una actividad tan noble como la cabalgata y la ganadería.
“Este evento, para nosotros, es muy importante, debido a que hoy damos inicio a la Expogan 2016, el cual iniciamos con esta cabalgata, donde damos la unidad a través de los cabalgateros. Para nosotros es muy importante que a través de este círculo, que es el caballo, nos manifestemos por las calles de Culiacán para llegar a la unión ganadera regional, con el único propósito y con el objetivo de que todo salga adelante y salga bien”, enfatizó el presidente a la UGRS Faustino Hernández.
Fue en el transcurso del medio día cuando llegaron los caballos al lienzo charro de la unión ganadera, donde los jinetes bailaron a los corceles al ritmo de la banda sinaloense, dando ejemplo de la noble relación entre hombre y la bestia.