Gustavo Mendívil, líder “patito” de las juventudes del PRI en Ahome
La actuación del hipotético dirigente ha sido opaco; sólo busca acercarse a “vacas que dan leche”, además de que es soberbio, hipócrita y nefasto
Aparte de ser un bueno para nada, el hipotético “líder” de las juventudes del PRI en el Municipio de Ahome, Gustavo Mendívil “El Tavo”, sólo es visto en actos oficiales acercándose a políticos de alto nivel, como quien se arrima a “vacas que dan leche”.
La actitud importamadrista de este seudo dirigente es arrogante de “influyentismo”, arropado por la mano de algún personaje que se mantiene bajo las sombras.
Los propios jóvenes a los que supuestamente “dirige” ya han puesto el grito en el cielo, pues este sujeto ha tenido un desempeño gris. Lo más “destacado” que se le puede atribuir es que no desaprovecha oportunidad para tomarse fotos y selfies con políticos, con la intención de que volteen a verlo y seguir escalando peldaños en el oficio político sin mayores méritos que la lambisconería.
Sus propios compañeros, no amigos, hablan pestes del “Tavo” Mendívil, pues algunos incluso dicen: “Qué va saber de trabajo este tipo que sólo se la lleva de fantoche en sus ya casi 3 años de pobre participación al frente de la dirigencia de la Red Jóvenes x México. Su ineptitud llega a tal grado que en lugar de sumar jóvenes al partido parece que juega a la división y a la resta, al dar oportunidad a sus amigos, que suman si acaso dos, e igual de ineptos que él”.
Todos hablan mal por el nulo desempeño de esta “criaturita”, creación del influyentismo, pues prácticamente es un ilustre desconocido que con una sonrisa más falsa que una moneda de tres pesos intenta crear nuevos amigos, pues quienes lo conocen ya no creen en él.
Llega a tal grado su soberbia que sin importarle nada ni nadie grita a los cuatro vientos que ocupará la tan anhelada silla principal en el Instituto de la Juventud, la cual debe ser otorgada a jóvenes que realmente trabajan y que llegarán ahí por méritos propios, no a base de lamer botas y traseros.
Lo menos que dicen de “El Tavo” Mendívil es que quiere lograr sus propósitos utilizando una cara de hipócrita que no puede con ella.
Prueba irrefutable de que nadie lo quiere ver ni en pintura, es el hecho de que cuando por “equivocación” organizaba un evento, eran contadas las personas que asistían.
“No llenaba ni un vocho”, dicen sus “dirigidos”.
Acusaron que por ineptos como “El Tavo Mendivil” los jóvenes no quieren acercarse a la política, menos a algún partido.
Expresaron su preocupación la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional reconsiderara y lo retire del cargo, además de que por ningún motivo lo quieren ver sentado en la silla principal del Instituto de la Juventud, pues sería nocivo que forme parte del gabinete de la administración que entrará en funciones a partir del primero de enero del 2017.