Urge un cambio real en la Policía Municipal
POR: JORGE ARAGÓN
José Ramón Cervantes, el director más corrupto en la historia de Tránsito en Ahome
Cuando hay un cambio de dirección en alguna dependencia, de cualquier nivel, quienes trabajan lo primero que piensan es que el nuevo jefe que llega “no puede ser peor que el que se va”.
Sin embargo, en el caso de la Dirección de Vialidad en el Municipio de Ahome, parece que tal consigna no podrá hacerse realidad, al menos en los primeros días del mes de enero, ya que aún permanece en su puesto José Ramón Cervantes Fierro, más conocido como “El Che”, quien ni sus propios subalternos les inspira confianza.
Acaba de culminar una administración municipal en la cual este sujeto dejó una gran “enseñanza” sobre la manera más corrupta en que se puede manejar una dependencia de esa naturaleza.
Sus propios subalternos han mostrado un gran asombro ante la enorme ambición de este individuo, quien solamente se ha dedicado a hacer negocios para amasar semana tras semana, mes tras mes, miles y miles de pesos producto de las “mordidas” a cientos de automovilistas y uno que otro negociazo, que también son frecuentes bajo el amparo de ese cargo.
Para lograr sus propósitos, Cervantes Fierro se encuentra rodeado de un pequeño grupo de incondicionales y familiares que también trabajan en la corporación, para hacer y deshacer a su antojo, sin que en ningún momento quienes mandan en el ayuntamiento de Ahome le hayan siquiera “jalado las orejas”.
Durante el tiempo que ha permanecido como jefe de Vialidad, el índice de corrupción ha alcanzado sus más altos niveles.
Un claro ejemplo son las voces que se escuchan de parte de automovilistas, taxistas y conductores de camiones urbanos, quienes dicen que cuando un agente vial les hace la señal de que se detengan, el “saludo” va siempre acompañado por un billetito de cien, doscientos o hasta quinientos pesos, parte de lo cual va a parar a los bolsillos “del jefazo”.
Otro hecho también altamente criticado por la sociedad es el establecimiento del operativo Alcoholímetro, mediante el cual no fueron “mordidas” las que imperaron, sino auténticos robos, pues muchas personas se quejaron de que con el pretexto de revisar documentos, les quitaban su cartera, se las devolvían, pero sin un solo billete, aprovechando que los conductores andaban bajo los efectos del alcohol.
Algo más grave aún es que, siendo director de Vialidad José Ramón Cervantes Fierro, no sabe siquiera elaborar una simple infracción.
Y eso es un secreto a voces en la corporación.
Ahora la ciudadanía, indignada, espera que el alcalde Álvaro Ruelas Echave tome medidas, nombrando un nuevo jefe en Vialidad y que se refleje en un cambio positivo para quienes esperan haya mejores cosas durante esta naciente administración.
Lo menos que piden es que a “El Che” lo manden a la más apartada sindicatura, donde pueda hacer el menor daño posible.