Jesús Valdez, el codicioso
El alcalde de Culiacán planea acabar de “vaciar” el presupuesto municipal
Cuando la codicia, mal consejera, entorpece el entendimiento e impide ver la repulsa social que generan los políticos trepadores, llega el momento de refrescar memorias y denunciar el uso corrupto de los recursos públicos para fines político-electorales. Uso que comúnmente se le inyecta a las áreas de publicidad y propaganda y a mecanismos de distracción y simulación y de siembra de falsas expectativas.
No es ocioso entonces iniciar el tema con una pregunta ¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?
En Culiacán la pregunta sigue en el limbo: el alcalde, Jesús Valdez Palazuelos, no sale de su propia “burbuja”. Sigue en campaña política. Monta, en el arranque de su nuevo ejercicio político-electoral, su propio escaparate publicitario: Foros de Consulta Ciudadana para crear un populachero y virtual Manual de Trabajo con disfraz de Plan Municipal de Desarrollo 2017-2018 para justificar el gasto presupuestal.
¿Cómo concebir un Plan Municipal de Desarrollo Municipal para construir la futura Metrópoli, como lo arenga el presidente municipal, con un presupuesto “vaciado” por las corruptelas y la avaricia de ex los funcionarios municipales y de los actuales miembros de su gabinete, incluyéndolo a él? Del PMD es factible desprender la exigencia de un Presupuesto de Egresos que sea pivote, palanca, para el impulso de ese Plan.
Aquí es al revés: ya hay Presupuesto de Egresos para el 2017, con especificaciones claras de su inversión, del destino de las partidas económicas, sin embargo Jesús Valdez lanza sus “campanas al vuelo” para que repliquen con toda la “Fuerza Sinaloense” posible, vendiendo la idea de una consulta ciudadana para fabricar un aparente Plan Municipal de Desarrollo, aborto grotesco de discursos demagógicos blindados por un aparatoso y costosísimo despliegue propagandístico y publicitario.
La movilización publicitaria y propagandística de Valdez choca con la ruina económica del ayuntamiento. La ambición personal de Valdez lo aleja de la realidad. No atiende los problemas que laceran a las familias culichis -salvo en el discurso ramplón- bajo el argumento de falta de recursos económicos en todos los renglones de su administración. Pero instala la plataforma para ir en busca de la candidatura del PRI al Senado de la República o de su reelección municipal. Para eso sí le sobran billetes. Y esfuerzos.
Para encauzar su nuevo proyecto político, el alcalde de Culiacán dispone o tiene al alcance de su mano, dinero fresco del Presupuesto de Egresos del ayuntamiento de Culiacán 2017: 23 millones 910 mil de pesos para sus “servicios de comunicación social y publicidad”; 26 millones 600 mil pesos más para la difusión de su imagen y sus “programas y actividades” por radio, televisión y “otros medios” y 300 mil pesos más para el pago de servicios de “creatividad, preproducción y publicidad”.
Más 2 millones 870 mil para sus traslados y viáticos por Culiacán y territorio sinaloense, un millón 350 pesos para sus “pasajes aéreos” y un millón 520 pesos de pesos para sus “viáticos” en el país.
No reparará Valdez Palazuelos en el posicionamiento político-electoral de su imagen: dispone también de 350 mil pesos para sus “gastos ceremoniales”, 11 millones 682 mil pesos para pagar sus actividades del “orden social y cultural” y un millón 590 de pesos para “gastos de representación”; 45 millones 790 mil pesos más, cuyo gasto puede justificarlos o etiquetarlos como “otros servicios generales”, no especificados, pero que tradicionalmente han servido para engordar las cuentas bancarias de funcionarios municipales de primer nivel.
Y el alcalde ¿Por qué no? Podría recibir el apoyo de proveedores y contratistas y de familias que mantienen jugosas relaciones de negocios con el ayuntamiento de Culiacán. De la Junta de Agua Potable y Alcantarillado, donde despacha el eterno Jesús Higuera Laura, ya recibe lecturas de total apoyo para el proyecto reeleccionista o en pos de la candidatura al Senado de la República. No en vale la JAPAC recibe certificaciones tras certificaciones que elevan el culto a la personalidad de Higuera y Jesús Valdez, no la calidad del agua para consumo doméstico.
El ayuntamiento de Culiacán tiene programado, de acuerdo a su Presupuesto de Egresos 2017, pagarle este año a la JAPAC 34 millones 909 mil 161 pesos con 57 centavos ¡qué exactitud!
La “galaxia” del presidente municipal
Para arrancar su proyecto electoral, Jesús Valdez Palazuelos despliega una campaña para hacer creer que es el señor de los consensos que cambiará la imagen de Culiacán por el de una Metrópoli del primer mundo, cuidando no despertar la furia del “otro Culiacán”, ese que dirime sus diferencias a punta de metralla.
La realidad es que Culiacán registra la ausencia de planeación urbana. La ciudad crece sin orden, herida por la inseguridad (es una de las más violentas del mundo), caos vial (un par vial infernal), ausencia de servicios públicos básicos (drenaje pluvial, pavimento y energía eléctrica, en algunas comunidades), de semáforos eficientes y no tiene nomenclatura.
En este escenario, Jesús Valdez Palazuelos le entrará a darle una “maquilladita” a Culiacán y a varias de sus comunidades. Lo que vulgarmente se conoce como “una manita de gato”; no le alcanzaría para más el presupuesto: reencarpetará calles y pavimento hidráulico, raspará y rellenará rúas, rehabilitará parques, introducirá electricidad en algunos sectores, y pondrá en marcha la construcción de colectores pluviales para atacar los encharcamientos alrededor de la UdeO, el Colegio Sinaloa, el crucero de Pedro Infante y Rolando Arjona y en Terranova.
No se le ve más a la agenda del Ejecutivo municipal, salvo el reparto de espejitos y de ilusiones en comunidades rurales y colonias de la periferia, en donde le da vuelo al anuncio de una inversión superior de 9 mil millones de pesos de la iniciativa privada para dar inicio a la nueva Zona Metropolitana, una especie de polo de desarrollo comercial, aquí y allá, e industrial y habitacional sobre el eje carretero Culiacán-Navolato, que trastocaría el potencial productivo de dos de los principales bienes de región: una amplia zona agrícola de alto rendimiento y el Río Culiacán, que fluye paralelo a la autopista.
Curiosamente donde emergerá la gran Metrópoli de Valdez es controlada por el “otro Culiacán”.
En fin. Como si no se supieran realmente cuales son los problemas torales de la capital del estado, Jesús Valdez Palazuelos se toma la foto para su difusión masiva en los foros temáticos de su campaña de reelección o bien en busca de la candidatura del PRI a la Senaduría de la República. El clásico retrato de su plataforma publicitaria para armar su virtual Manuel de Trabajo Municipal con disfraz de Plan Municipal de Desarrollo 2017-2018.
El foro que más dividendos políticos le ha generado es el que celebró, hipotéticamente para impulsar el desarrollo económico y crear más empleos y mejor pagados, en las instalaciones de Sukarne, en La Primavera.
Presupuesto municipal y adeudo
Jesús Valdez arrancó su quehacer político-administrativo con un adeudo de mil 480 millones de pesos, cimiento de la futura Metrópoli. El 49 por ciento de la deuda corresponde a corto plazo y el 51 por ciento a largo plazo.
El Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2017 es del orden de 3 mil 32 millones de pesos.
Para el ejercicio del 2017 se proyecta que el ayuntamiento tenga una recaudación por el orden de los 4 mil 40 millones de pesos. El paquete de recaudación presenta un incremento del 5 por ciento en comparación al año recaudado en 2016.
Lo fuerte del presupuesto del ayuntamiento de Culiacán se destina al pago de salarios.
Otra de las áreas que más “chupa” los recursos de la comuna es el de arrendamientos. Se presupuestó para 2017 un gasto de 25 millones 734 mil 566 pesos con 27 centavos para “servicios de arrendamiento”, sin especificación; otro millón 840 mil pesos para arrendamiento de terrenos; para arrendamiento de edificios 12 millones 862 mil 225; arrendamiento de transporte 12 millones 848 millones 585 pesos y para el arrendamiento de maquinaria, otros equipos y herramientas se canalizaran 22 millones 284 mil 755 pesos, y para otros “arrendamientos” más 2 millones 900 mil pesos.
Es el negocio de la industria del “arrendaminto” que hace su agosto con el ayuntamiento de Culiacán, en el que participan funcionarios claves del gabinete.
Pero para atender los servicios de relección de basura no hay dinero. El alcalde Jesús Palazuelos justificó que para cumplir con la colecta de desperdicios se usarán vehículos prestados mientras llegan 30 nuevos camiones adquiridos por el ayuntamiento, cuando en realidad se requieren más de 100 unidades para atacar de raíz el problema.
Falta dinero también para el área de seguridad pública, cuyo parque vehicular es obsoleto.
Sobran recursos para la celebración de los foros de consulta del alcalde Jesús Valdez, embebecido con una virtual reelección y con los sueños de convertirse en candidato del PRI al Senado de la República, respaldado con un aparatoso despliegue publicitario con cargo al erario público.