Restauranteros ahuyentan al turismo, en El Maviri  

JORGE ARAGÓN

En unos locales, como Mi Costa, los precios son exorbitantes, inalcanzables para visitantes de clase media 

Algunos restaurantes que se encuentran en el balneario El Maviri se han convertido en auténticos ahuyentadores de visitantes debido a los exorbitantes precios de alimentos y bebidas.

El cobro es altamente exagerado, y eso es una “invitación” a los comensales que eventualmente llegan a caer en sus garras a simplemente no volver a poner un pie en el lugar.

Además de que la comida es cara en ocasiones se encuentra en mal estado, posiblemente porque ante el escaso consumo por los nocivos precios permanece por bastante tiempo guardada, a la espera de que lleguen los incautos.

Esta situación debe ser un llamado de atención para la Procuraduría Federal del Consumidor, pues no existe un regulador de precios y las normas de calidad brillan por su ausencia.

En días recientes, según se pudo constatar, una joven pareja acudió al restaurant Mi Costa e hizo un consumo normal, algunos tacos de marlín, bebidas no espirituosas y otros alimentos. Al pedir la cuenta, casi se iban de espaldas: más de 700 pesos.

“Es un asalto en despoblado, y sin utilizar armamento”, dijeron los afectados.

“Por lo que se ve, los pobres no tienen derecho o posibilidades de comer en un restaurant de El Maviri, menos en Mi Costa”, concluyeron.