Nubia Ramos y sus nexos con la delincuencia organizada
POR: JORGE ARAGÓN
En El Fuerte nadie olvida su tormentosa relación con peligroso narcotraficante y secuestrador
Las poses de gran diva que Nubia Ramos Carbajal ha adoptado desde que fue diputada local en el Congreso del Estado y acrecentadas hoy como alcaldesa de El Fuerte, resultan una mascarada carnestolenda, cuando todo mundo está enterado de su tormentoso pasado, con directos nexos con delincuentes de alta peligrosidad.
Uno de ellos, que por cierto fue su esposo, es Alfonso Angel Leyva Cervantes, quien fue capturado por el ejército cuando transportaba un cargamento de mariguana, pero logró escapar y ocultarse en el norte de la entidad utilizando una identidad falsa.
Con este turbio personaje, Nubia Ramos procreó un hijo.
El narcotraficante se integró posteriormente a una banda de plagiarios dirigida por María Guadalupe Castro Valdez, también como “La Lupe” o “La Pelona” y, por cierto, comadre de la presidente municipal fortense, quien aparenta que todo ese tormentoso pasado no le ha afectado en nada para cumplir sus ambiciones de escalar, a como de lugar, sin importar métodos, los peldaños de la política.
Quien fuera su esposo está implicado en al menos cuatro secuestros registrados en el norte de Sinaloa.
Era buscado afanosamente por la justicia por transportación de mariguana, evasión de presos y uso indebido de la función pública.
Como se ve, Nubia Ramos maneja una doble o triple moral, pues su pasado la condena.
Ahora, en un alarde de simulación, se cree la salvadora del municipio de El Fuerte, el cual se encuentra sumido en la bancarrota, sin recursos para hacer frente a las más elementales necesidades de la población, mientras que ella realiza sus recorridos a bordo de flamante unidad que le costó al pueblo aproximadamente un millón de pesos.
A Caray.