EU y México anuncian el inicio de una “guerra del acero”
Expansión
El gobierno de Donald Trump dice que las tarifas arancelarias para los metales entrarán en vigor en el primer minuto del viernes; México responde en pocos minutos con una medida equivalente
Ciudad de México.- Los tambores de una guerra comercial del acero y del aluminio suenan con fuerza en Estados Unidos y México, países que anunciaron la aplicación de aranceles a esos metales a partir del primer minuto de este 1 de junio.
El gobierno del presidente Donald Trump anunció que impondrá los aranceles a las importaciones de acero y aluminio a tres de los principales socios comerciales de Estados Unidos: Canadá, México y la Unión Europea.
Las sanciones comerciales, del 25% sobre el acero importado y el 10% sobre el aluminio importado, entran en vigencia a la medianoche, dijo este jueves a la prensa el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
La noticia provocó una inmediata depreciación del peso mexicano.
Minutos más tarde del anuncio del gobierno de Trump, la secretaría de Economía de México dijo que también castigará las importaciones de varios productos de su vecino del norte entre los que se encuentran aceros planos, lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos.
La dependencia a cargo de Ildefonso Guajardo detalló que la medida estará vigente hasta que el gobierno estadounidense elimine los aranceles impuestos a partir del primer minuto de este viernes.
La noticia de los aranceles disparó la incertidumbre en el mercado cambiario y llevó al peso mexicano a tocar su peor nivel desde febrero de 2017 frente al dólar estadounidense.
La Unión Europea (UE) dijo que anunciará “en las próximas horas” contramedidas a la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles al aluminio y acero europeos, anunció este jueves el titular del ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker.
“Este es un mal día para el comercio mundial. La UE no puede quedarse sin reaccionar”, estimó Juncker en una conferencia en Bruselas poco después de conocerse la decisión estadounidense de imponer aranceles a la UE, Canadá y México.
EU había concedido una exención temporal a esos países y bloque de naciones mientras negociaba para abordar las preocupaciones de la administración sobre el estado de la producción nacional de ambos metales.
Los países tenían como fecha límite este 1 de junio para alcanzar un resultado satisfactorio. Las exenciones para Canadá, México y la UE se otorgaron poco después de que Trump anunciara por primera vez un amplio arancel de 25% para el acero y un arancel de 10% para las importaciones de aluminio en marzo.
La decisión de Trump podría aumentar los precios para los estadounidenses en una variedad de productos cotidianos. También podría colocar a los Estados Unidos en una disputa comercial en más de un frente. La administración está avanzando por separado con los aranceles sobre los productos chinos.
Quitar las exenciones para Canadá y México, mientras tanto, podría complicar las negociaciones en curso sobre el TLCAN. Canadá también se había comprometido a tomar represalias.
“En caso de que se impongan restricciones a los productos canadienses de acero y aluminio, Canadá tomará medidas receptivas para defender sus intereses comerciales y sus trabajadores”, dijo en marzo la canciller de Canadá, Chrystia Freeland.
Canadá fue el mayor exportador de acero a los Estados Unidos por valor el año pasado, según datos de Wood Mackenzie. México fue el tercero más grande, detrás de Corea del Sur.
La administración Trump dijo el martes que está avanzando con los aranceles sobre productos chinos por valor de 50,000 millones de dólares como castigo por el robo de propiedad intelectual.
El gobierno chino dijo que el anuncio fue “obviamente una violación del consenso alcanzado en Washington recientemente por China y Estados Unidos”. Ambas partes habían dicho anteriormente que los aranceles se suspenderían a medida que continuaran las conversaciones.
Ross tiene previsto ir a China este fin de semana para una tercera ronda de negociaciones.
Estados Unidos también está explorando la posibilidad de establecer nuevas tarifas para los automóviles. La semana pasada, la administración de Trump anunció una investigación sobre si las importaciones de automóviles están perjudicando la seguridad nacional de los Estados Unidos, sentando las bases para otra batalla comercial.
Tal acción podría dañar a México, Canadá, Alemania y Japón.