EE. UU. alerta contra ambiciones de China y Rusia en el Ártico
El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo anunció nuevos planes de su país para el Ártico, justificándolos por la “actitud agresiva” de China y Rusia en esta región rica en recursos naturales.
Pompeo, quien participa en Rovaniemi (Laponia) en la undécima reunión ministerial del Consejo Ártico -formado por Canadá, Dinamarca, EE.UU., Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia-, advirtió de que su país no tolerará acciones agresivas por parte de Rusia y China en esta región.
En declaraciones formuladas antes de las conversaciones en Finlandia entre los ocho Estados árticos, Pompeo avisó de que “la región se ha convertido en un espacio de poder y competencia mundial”, a medida que es más accesible por el derretimiento del hielo polar. “Sólo porque el Ártico sea un lugar salvaje no significa que deba convertirse en un lugar sin ley”, añadió.
En un discurso en el que no hizo ninguna referencia al calentamiento global, Pompeo señaló que la constante reducción del hielo marino está abriendo nuevas rutas de paso para el tráfico marítimo, lo que crea nuevas oportunidades para el comercio internacional.
“Los canales de Suez y Panamá del siglo XXI”
Estas nuevas rutas, a las que calificó como “los canales de Suez y Panamá del siglo XXI”, permitirán reducir potencialmente el tiempo que cuesta viajar de Asia a Occidente en hasta 20 días, explicó.
“El Ártico alberga el 13 % de las reservas mundiales no descubiertas de petróleo, el 30 % de las reservas de gas y tiene abundancia de uranio, minerales, oro, diamantes y millones de kilómetros cuadrados de recursos sin explotar”, dijo Pompeo.
Según el responsable estadounidense de Exteriores, todas las naciones, incluidas las no árticas, tienen derecho a participar en el aprovechamiento de los recursos de esta región, pero solo si cumplen “las reglas del juego” del libre comercio.
Pompeo fue especialmente duro con China, país que tiene un mero papel de observador en el Consejo Ártico al no estar ubicado en esa región, pero que ha mostrado un gran interés en participar en su futura explotación.
Pompeo denunció los intentos de China de presentarse como un país “casi Ártico”, citando el temor del Pentágono a que Pekín trate de establecer una presencia permanente en la región polar, que incluiría el despliegue de submarinos como elemento de disuasión nuclear.
“Hay solamente ‘Estados Árticos’ y ‘no Árticos’. No existe una tercera categoría, y asegurar lo contrario no da a China derecho a nada”, aseguró, advirtiendo que las actividades chinas en la región deben ser vigiladas muy de cerca.
Contra China y contra Rusia
“Estados Unidos quiere que China contribuya con responsabilidad en la región, pero las palabras y los actos de China plantean dudas sobre sus intenciones”, dijo en su discurso.
Asimismo, señaló que China ha invertido cerca de 90.000 millones de dólares en la región ártica entre 2012 y 2017, pero alertó de que su historial de “comportamientos agresivos” en otras regiones, entre las que citó el sur asiático y Etiopía, es un motivo de preocupación para EE. UU.
“¿Queremos que el frágil ambiente del Ártico esté expuesto a la misma devastación ecológica causada por la flota pesquera de China en los mares frente a sus costas o por la actividad industrial no regulada en su propio país? Creo que la respuesta es muy clara”, dijo.
De igual modo, criticó los planes de Rusia de utilizar la región ártica para expandir su poder militar gracias a su flota de buques rompehielos, lo que aumenta el factor desestabilizador para la seguridad mundial.
Desde que en 2014 abrió una vieja base militar en la zona ártica de los tiempos de la Guerra Fría, Rusia ha renovado todas sus bases en la región, y ha construido 475 nuevas áreas militares, incluidos 16 puertos de gran calado.
“Sabemos que las ambiciones territoriales de Rusia pueden volverse violentas. 13.000 personas han muerto por las acciones agresivas de Rusia en Ucrania. Pero el hecho de que el Ártico sea un lugar salvaje no significa que deba convertirse en un lugar sin ley”, afirmó.